Descripción:
El yacimiento de El Salgar de Sillas (Los Campos, Las Aldehuelas) se encuentra muy cerca de la aldea de Los Campos, tras cruzar el río Cidacos. Se trata de un yacimiento incluido en la Ruta de las Icnitas de las Tierras altas de Soria. El yacimiento se encuentra habilitado para la visita con paneles explicativos, una protección y vallas, que no impiden la perfecta observación de las icnitas. . Es un yacimiento de gran interés científico al ser un yacimiento-tipo, en el que los paleontólogos Federico Meijide Fuentes, Carolina Fuentes Vidarte y Manuel Meijide Calvo describieron la icnoespecie Parabrontopodus distercii atribuida a un dinosaurio saurópodo. Esta icnoespecie no ha sido descrita en ningún otro lugar de España.
El yacimiento de El Salgar de Sillas posee 5 niveles con icnitas. La mayor acumulación se encuentra en los niveles 1 y 2, donde aparecen numerosas icnitas atribuidas al menos a dos tipos de dinosaurios terópodos y un rastro de ornitópodo (el cual se asigna este grupo por ser las pisadas más largas que anchas, pero también podría pertenecer a un terópodo en cuyo dedo central ha vuelto a caer barro tapando una parte). Se han inventariado 207 icnitas distribuidas en 38 rastros, también hay 101 icnitas aisladas. Se encuentran representados saurópodos, terópodos y posiblemente un rastro atribuido a ornitópodo, aunque con dudas.
El registro de dinosaurios saurópodos en la provincia de Soria no es demasiado común (al menos si lo comparamos con los dinosaurios terópodos), lo que añade importancia a El Salgar de Sillas. Pero no sólo es eso, y el hecho ya mencionado de que se trate de una nueva icnoespecie, lo que hace de éste punto un lugar obligado para los amantes de la paleontología. De este yacimiento es espectacular el estado de conservación y el tamaño de las icnitas. Se trata de pisadas de más de 1 metro de longitud que fueron producidas por un saurópodo que medía más de 20 metros desde la cabeza hasta la cola y podría pesar unas 10 toneladas de peso. Como todos los saurópodos se trataba de un cuadrúpedo que alternaba el movimiento del miembro anterior de un lado, con el posterior del otro (como hacen un gran número de vertebrados cuadrúpedos al andar, incluidos los humanos), por lo que normalmente solía colocar el pie detrás de la mano. En este yacimiento se observa que en alguna ocasión el pie incluso pisó la icnita de la mano, lo que implica que levantó ésta antes de apoyar el pie. Otro detalle que nos permite comprobar el peso de este saurópodo es lo compactados que están los sedimentos debajo de la pisada, tanto que mientras la icnita ha permanecido intacta, se ha erosionado todo el sedimento de alrededor menos compacto y más frágil.