La cueva de Coimbre, está situada en Besnes, concejo de Peñamellera Alta, muy cerca de la localidad de Niserias y aproximadamente a 1 km de su capital, Alles. Geográficamente también está próxima a la gran garganta del río Carés. La cueva se desarrolló en las calizas carboníferas de la Fm. Barcaliente, como sumidero de un primitivo valle ciego que recogió las aguas del actual valle de Besnes.
La cueva ha dado una importante industria lítica, buriles y láminas y ósea, azagayas y varillas. Los vertebrados que se encuentran en este yacimiento son el uro, el caballo, el ciervo, la cabra, el rebeco, el corzo, el jabalí y el zorro. El ciervo y la cabra son los animales más importantes numéricamente en toda la secuencia apuntando al paisaje en el que se abría la cueva: escarpado y con valles fluviales en las cercanías
En su momento los investigadores apuntaron que es destacable la intensa actividad cinegética de sus moradores. «Eran cazadores especializados en la caza de cabras y de ciervos», explica el historiador de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) David Álvarez. Los restos de fauna más repetidos son los de cabra. Además, eran pescadores, a tenor de las vértebras de salmón recuperadas en la caverna, y seguramente también recolectaban vegetales. El aprovechamiento cinegético es «evidente -continúa Álvarez- están cazando un volumen de restos elevadísimo».
Más información de la excavación en el comercio digital
La referencia completa del artículo es:
Alvarez-Alonso, D., Yravedra, J., Arrizabalaga, A., Jordá Pardo, J.F. y Heredia, N. (2009): La Cueva de Coimbre (Peñamellera Alta, Asturias, España su yacimiento arqueológico y su santuario rupestre. Un estado de la cuestión 2008. Munibe, 60, 139-155.
La cueva ha dado una importante industria lítica, buriles y láminas y ósea, azagayas y varillas. Los vertebrados que se encuentran en este yacimiento son el uro, el caballo, el ciervo, la cabra, el rebeco, el corzo, el jabalí y el zorro. El ciervo y la cabra son los animales más importantes numéricamente en toda la secuencia apuntando al paisaje en el que se abría la cueva: escarpado y con valles fluviales en las cercanías
En su momento los investigadores apuntaron que es destacable la intensa actividad cinegética de sus moradores. «Eran cazadores especializados en la caza de cabras y de ciervos», explica el historiador de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) David Álvarez. Los restos de fauna más repetidos son los de cabra. Además, eran pescadores, a tenor de las vértebras de salmón recuperadas en la caverna, y seguramente también recolectaban vegetales. El aprovechamiento cinegético es «evidente -continúa Álvarez- están cazando un volumen de restos elevadísimo».
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La referencia completa del artículo es:
Alvarez-Alonso, D., Yravedra, J., Arrizabalaga, A., Jordá Pardo, J.F. y Heredia, N. (2009): La Cueva de Coimbre (Peñamellera Alta, Asturias, España su yacimiento arqueológico y su santuario rupestre. Un estado de la cuestión 2008. Munibe, 60, 139-155.
LUGAR Alles, Asturias
