Las Cerradicas es un yacimiento sobre el que llevamos trabajando más de 15 años y sigue dando sorpresas. Se trata del más importante de Aragón, por lo que esta propuesto como candidato a Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Su importancia radicaba hasta el momento al haberse encontrado los rastros más antiguos de ornitópodos cuadrúpedos en el Cretácico. Así se puede encontrar referencias en los principales libros de Icnitas de dinosaurios. Se encuentra a techo de la Formación Villar del Arzobispo y tiene una edad de Berriasiense inferior. Es un yacimiento de pequeño tamaño y cercano a la carretera por lo que desde que se descubrió ha sido visitado por los turistas por medio de guías de la localidad.
Dada la importancia del yacimiento, el Gobierno de Aragón decidió protegerlo de las inclemencias climáticas. Galve se encuentra a más de mil metros de altura con unas grandes oscilaciones térmicos que terminan por destruir la roca. Antes de situar la estructura para el cerramiento, la dirección general de Patrimonio nos solicito que hiciéramos una limpieza de algunas partes del afloramiento que es donde se iban a situar las zapatas. La sorpresa fue el descubrimiento de una serie de rastros de saurópodo que acabamos de publicar en Paleo3 (en realidad está aún en prensa). El yacimiento se encuentra actualmente cerrado por una estructura espectacular que deja ver bien las icnitas, aunque es más efectivo que la visita la pueda llevar un guía.
A lo que vamos, nada más encontrar los rastros nos dimos cuenta que presentaban unas características singulares. En primer lugar se trataba de impresiones de los pies y de las manos de pequeño tamaño, pero todas presentaban una morfología y tamaño similar. Los rastros eran anchos, es decir los pies y manos derechos estaban muy separados de pies y manos izquierdas. Por último los rastros eran paralelos y separados entre ellos a una distancia similar. Algunas conclusiones ya se pudieron discutir con las cervezas de la noche. Sin duda se trataba de una manada de saurópodos de pequeño tamaño, ahí nos quedamos.
Las icnitas de los saurópodos están compuesta por las impresiones de los pies y de las manos perfectamente impresas. Los pies son subtriangulares con un dedo I grande y con la marca de garras en tres dedos. Las impresiones de las manos son más pequeñas, separadas de los pies y con una forma cóncavo-convexa, sin marcas claras de las dedos. Esta morfología, junto a la anchura de los rastros son coherentes con que fueran formados por los Titanosauriformes. Un grupo de saurópodos muy abundantes en el Cretácico a nivel mundial. Entre los Titanosauriformes se pueden encontrar el famoso Brachiosaurus, el turolense Tastavinsaurus o los conocidos titanosaurios.
Hasta aquí no había problemas, sin embargo la cuestión se complico al querer analizar el tamaño de las icnitas. La Formación Villar del Arzobispo ha pasado a la historia de la dinosaurología por contener gigantescos saurópodos como Losillasaurus o Turiasaurus. Hasta el momento no se han descrito saurópodos de pequeño tamaño. Aunque esto no significa que no pueda haber. De hecho en el final del Jurásico de Alemania se ha descrito Eurapasaurus, un pequeño titanosauriforme, cuyo tamaño sería coherente con las icnitas. Entonces que tenemos una manada de pequeños saurópodos o una manada de saurópodos juveniles. La verdad es que no hemos encontrado solución, pero el tema es fascinante por los dos lados. Por una parte significaría la presencia de saurópodos enanos en la Península Ibérica, por otra manadas de saurópodos distribuidas por edades, como han sugerido algunos autores.
La referencia del trabajo es: Castanera, D., Barco, J.L., Díaz-Martínez, I., Pérez-Lorente, F., Canudo, J.I. (en prensa) New evidence of a herd of titanosauriform sauropods from the Lower Berriasian of the Iberian Range (Spain). Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, (En prensa)
Dada la importancia del yacimiento, el Gobierno de Aragón decidió protegerlo de las inclemencias climáticas. Galve se encuentra a más de mil metros de altura con unas grandes oscilaciones térmicos que terminan por destruir la roca. Antes de situar la estructura para el cerramiento, la dirección general de Patrimonio nos solicito que hiciéramos una limpieza de algunas partes del afloramiento que es donde se iban a situar las zapatas. La sorpresa fue el descubrimiento de una serie de rastros de saurópodo que acabamos de publicar en Paleo3 (en realidad está aún en prensa). El yacimiento se encuentra actualmente cerrado por una estructura espectacular que deja ver bien las icnitas, aunque es más efectivo que la visita la pueda llevar un guía.
A lo que vamos, nada más encontrar los rastros nos dimos cuenta que presentaban unas características singulares. En primer lugar se trataba de impresiones de los pies y de las manos de pequeño tamaño, pero todas presentaban una morfología y tamaño similar. Los rastros eran anchos, es decir los pies y manos derechos estaban muy separados de pies y manos izquierdas. Por último los rastros eran paralelos y separados entre ellos a una distancia similar. Algunas conclusiones ya se pudieron discutir con las cervezas de la noche. Sin duda se trataba de una manada de saurópodos de pequeño tamaño, ahí nos quedamos.
Las icnitas de los saurópodos están compuesta por las impresiones de los pies y de las manos perfectamente impresas. Los pies son subtriangulares con un dedo I grande y con la marca de garras en tres dedos. Las impresiones de las manos son más pequeñas, separadas de los pies y con una forma cóncavo-convexa, sin marcas claras de las dedos. Esta morfología, junto a la anchura de los rastros son coherentes con que fueran formados por los Titanosauriformes. Un grupo de saurópodos muy abundantes en el Cretácico a nivel mundial. Entre los Titanosauriformes se pueden encontrar el famoso Brachiosaurus, el turolense Tastavinsaurus o los conocidos titanosaurios.
Hasta aquí no había problemas, sin embargo la cuestión se complico al querer analizar el tamaño de las icnitas. La Formación Villar del Arzobispo ha pasado a la historia de la dinosaurología por contener gigantescos saurópodos como Losillasaurus o Turiasaurus. Hasta el momento no se han descrito saurópodos de pequeño tamaño. Aunque esto no significa que no pueda haber. De hecho en el final del Jurásico de Alemania se ha descrito Eurapasaurus, un pequeño titanosauriforme, cuyo tamaño sería coherente con las icnitas. Entonces que tenemos una manada de pequeños saurópodos o una manada de saurópodos juveniles. La verdad es que no hemos encontrado solución, pero el tema es fascinante por los dos lados. Por una parte significaría la presencia de saurópodos enanos en la Península Ibérica, por otra manadas de saurópodos distribuidas por edades, como han sugerido algunos autores.
La referencia del trabajo es: Castanera, D., Barco, J.L., Díaz-Martínez, I., Pérez-Lorente, F., Canudo, J.I. (en prensa) New evidence of a herd of titanosauriform sauropods from the Lower Berriasian of the Iberian Range (Spain). Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, (En prensa)
LUGAR Teruel, España