Hasta el momento, los paleontólogos han identificado más de una veintena de huevos de dinosaurio. Los huevos, esféricos y de unos 20 centímetros de diámetro, presentan un estado de conservación óptimo, y se encuentran agrupados, sugiriendo la existencia de varios nidos. Un análisis preliminar apunta que pertenecen a dinosaurios saurópodos titanosaurios, unos herbívoros cuadrúpedos de largas colas y cuellos, que podrían alcanzar los 20 metros de longitud.
Octávio Mateus, líder del equipo de investigación de vertebrados de la Universidade Nova de Lisboa, e investigador de huevos de dinosaurio durante más de treinta años, insistió en la importancia del descubrimiento, que comparó con los mundialmente famosos y mucho más antiguos huevos de dinosaurio de Portugal, con más del doble de la edad.
Los paleontólogos llevan años prospectando estos territorios buscando yacimientos de dinosaurios, sin embargo, hasta ahora no se había encontrado nada más que algún hueso aislado. José Ignacio Canudo, Director del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza apunta que a pesar del esfuerzo durante años no se había encontrado huevos de dinosaurios en los Pirineos aragoneses. Este descubrimiento permitirá estudiar aspectos de la biología reproductiva de los últimos dinosaurios no avianos de Europa, entre ellos como construían los nidos, o si las hembras se agrupaban para anidar al mismo tiempo. Además de permitir datar las rocas de la Sierra de Loarre en torno a unos 68 millones de años.
El descubrimiento de nidos de dinosaurio en el prepirineo oscense viene a enriquecer el ya de por sí notorio patrimonio cultural del municipio de Loarre. Roberto Orós, alcalde de Loarre, ha puesto a disposición de los paleontólogos toda la ayuda logística necesaria, y se muestra entusiasmado con este descubrimiento en el municipio, que ya cuenta con otros recursos paleontológicos, como un yacimiento visitable de huellas de rinoceronte, en el entorno del Castillo de Loarre.
LUGAR Loarre, Huesca, España