Esta exposición invita a viajar a través de los mares, ríos y lagos del pasado. Desde que la vida compleja apareció en la tierra hace 540 millones de años los animales han adoptado multitud de formas. Estos organismos, que ahora nos parecen extraños y enigmáticos, tuvieron un gran significado en los ecosistemas del pasado. Algunos desaparecieron en grandes extinciones, y sólo unos pocos han llegado a poblar los medios acuáticos actuales. Incluso importantes linajes de animales como los trilobites, que poblaron los mares durante 300 millones de años, desaparecieron sin dejar descendencia alguna.

La exposición se estructura en tres etapas distintas de la historia geológica: Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico, tratando de explicar cómo era la vida en las aguas de cada periodo. Para ello se muestra una exquisita representación de fósiles excepcionales que provienen de yacimientos de todo el mundo.

-    Aguas Paleozoicas: La explosión de la vida en el Cámbrico marcó el principal hito en la historia de la vida. Multitud de formas complejas poblaron las aguas, pero sólo algunas sobreviven en la actualidad. Al final del Paleozoico la vida era tremendamente diversa pero algo catastrófico sucedió.

-    Aguas Mesozoicas: Tras la gran extinción del Paleozoico que arrasó el 95% de las especies conocidas, la vida al fin consiguió abrirse camino. En la era de los dinosaurios los lagos y mares estaban poblados por criaturas mucho más feroces, cocodrilos gigantes y reptiles marinos.
 
-    Aguas Cenozoicas: La vida empieza a parecerse a lo que tenemos hoy en día. En tierra firme el paisaje estaba dominado por mamíferos y en los mares se encontraban animales que nos son más familiares. Pero algunos de ellos fueron sorprendentemente grandes, como el tiburón Carcharodon megalodon, pariente del actual tiburón blanco y que llegó a alcanzar los 15 metros de longitud.

LUGAR Zaragoza, España

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