Durante el Cretácico Superior (hace 66-100 millones de años) el este y el oeste de Norteamérica eran dos masas de tierra separadas por un océano somero llamado Western Interior Seaway que se extendía desde el Golfo de México hasta el océano Ártico. Estas masas de tierra se llamaban Appalachia y Laramidia respectivamente.
Los dinosaurios de Laramidia están relacionados con los asiáticos de la misma edad, lo que sugiere que debió existir un puente de tierra firme entre ambas masas de tierra mediante el cual se producía el intercambio faunístico. La inusual composición y la baja diversidad de la fauna de vertebrados en Appalachia han sido interpretadas como que este continente estuvo aislado de Laramidia durante el Cretácico Superior.
El descubrimiento de un ceratopsio leptoceratópsido altamente especializado refuerza la hipótesis del aislamiento prolongado de Appalachia. Se trata de un dinosaurio con una mandíbula singular si lo comparamos con otros ceratopsios de Laramidia. El investigador propone que este dinosaurio pudo desarrollar adaptaciones para alimentarse de la vegetación autóctona y que la ausencia de competidores herbívoros permitió a estos pequeños ceratopsios explotar nichos ecológicos que no hubiese podido conseguir en Laramidia.
En su artículo, Longrich explica que es posible que los dinosaurios de Appalachia pudieran haber llegado desde Laramidia mediante un corredor terrestre antes de la separación definitiva de ambas masas terrestres. Las similitudes entre las faunas de Appalachia y Europa citadas por otros autores sugieren también que pudo haber un puente de tierra por Groenlandia que uniese ambos continentes (Thulian route). En cualquier caso, el autor comenta que “nuevos descubrimientos tanto del este de Norteamérica como del oeste de Europa serán necesarios para probar estas hipótesis y entender mejor la fauna de Appalachia y sus orígenes”.
Referencia: Longrich, N. R. A ceratopsian dinosaur from the Late Cretaceous of eastern North America, and implications for dinosaur biogeography. Cretaceous Research, 57: 199-207.
Esta nota es una colaboración de Carlos Aranzábal (www.charlysaurus.blogspot.com.es).
Los dinosaurios de Laramidia están relacionados con los asiáticos de la misma edad, lo que sugiere que debió existir un puente de tierra firme entre ambas masas de tierra mediante el cual se producía el intercambio faunístico. La inusual composición y la baja diversidad de la fauna de vertebrados en Appalachia han sido interpretadas como que este continente estuvo aislado de Laramidia durante el Cretácico Superior.
El descubrimiento de un ceratopsio leptoceratópsido altamente especializado refuerza la hipótesis del aislamiento prolongado de Appalachia. Se trata de un dinosaurio con una mandíbula singular si lo comparamos con otros ceratopsios de Laramidia. El investigador propone que este dinosaurio pudo desarrollar adaptaciones para alimentarse de la vegetación autóctona y que la ausencia de competidores herbívoros permitió a estos pequeños ceratopsios explotar nichos ecológicos que no hubiese podido conseguir en Laramidia.
En su artículo, Longrich explica que es posible que los dinosaurios de Appalachia pudieran haber llegado desde Laramidia mediante un corredor terrestre antes de la separación definitiva de ambas masas terrestres. Las similitudes entre las faunas de Appalachia y Europa citadas por otros autores sugieren también que pudo haber un puente de tierra por Groenlandia que uniese ambos continentes (Thulian route). En cualquier caso, el autor comenta que “nuevos descubrimientos tanto del este de Norteamérica como del oeste de Europa serán necesarios para probar estas hipótesis y entender mejor la fauna de Appalachia y sus orígenes”.
Referencia: Longrich, N. R. A ceratopsian dinosaur from the Late Cretaceous of eastern North America, and implications for dinosaur biogeography. Cretaceous Research, 57: 199-207.
Esta nota es una colaboración de Carlos Aranzábal (www.charlysaurus.blogspot.com.es).
LUGAR Norteamérica, EE.UU.