Hace unos años nos llamo la atención la publicación de una artículo donde se describía a un grupo de quirópteros en Sevilla que cazaban pájaros. Se trataba del nóctulo gigante que caza aves en vuelo aprovechando la migración nocturna de las aves, de manera que llega a ser el principal alimento durante primavera y otoño. Por tanto fue una agradable sorpresa cuando triando el material de Abric Romaní se pudo recuperar un fragmento de mandíbula que tras los estudios morfométricos y biométricos se pudo comprobar que pertenecía a Nyctalus lasiopterus.
Este descubrimiento refuerza la hipótesis que esta especie estaba ampliamente distribuida en España durante el Pleistoceno, especialmente en los momentos más templados y posiblemente con unos bosques más amplios. La reducción de los bosques durante el Holoceno, junto con otros factores medioambientales más difíciles de interpretar explican la baja y parcheada densidad de la distribución actual de esta especie en nuestro paí
La nueva cita se trata de la segunda de esta especie en el Pleistoceno de España. El nivel donde se encontró tiene una antigüedad de unos 55.000 años. Hay que recordar que el yacimiento de Abric Romaní es objeto de excavación del Área del Instituto de Paleoecología Humana i Evolució Social de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. La referencia completa es: López-García, J.M., Sevilla, P. y Cuenca-Bescós, G. 2009. New evidence for the greater noctule bat (Nyctalus lasiopterus) in the Late Pleistocene of western Europe. C.R. Palevol
LUGAR Barcelona, España