La investigadora Victoria Megan Arbour de la Universidad de Alberta en Canadá ha aplicado la tomografía computerizada al final de la cola de Dyoplosaurus y Euoplocephalus. Son dos ankilosauridos que se caracterizan por un final mazudo de sus colas formando una estructura aparentemente muy robusta. Además estudia la movilidad de las vértebras caudales que no forman parte de la maza. Esta información combinada le permite medir la fuerza que podría producir el final mazudo de diferentes tamaños. Además realiza un estudio de la musculatura de la pelvis y los tendones osificados que presentan a lo largo de la cola.
Después de este sesudo trabajo concluye que las colas con una maza de mayor tamaño podrían tener suficiente fuerza para quebrar huesos por impacto. Apunta que se desconoce para que usaría esta poderosa arma si para la defensa de carnívoros, combates con otros individuos de otra especie por cuestiones sexuales, o por ambas. La verdad es que quizás nunca lo sepamos, pero la imagen del pequeño Euoplocephalus quebrando la pierna al Tyrannosaurus nos sigue gustando, y por lo que apunta Megan pudo ser hasta realidad.
La referencia completa: Arbour, V. M. 2009. Estimating impact forces of tail club strikes ankylosaurid dinosaurs. Plos One,4, 8, e6738.
LUGAR Canadá