Esta comparación es bastante acertada y solo hay que ver su cráneo picudo que más se parece a un pico poderoso de nuestros actuales loros. El trabajo liderado por Sereno hace una descripción pormenorizada del cráneo del nuevo taxón  Psittacosaurus gobiensis del desierto del Gobi, en Mongolia (China). Psittacosaurus es muy conocido ya que esqueletos más o menos completos de diferentes especies se encuentran en muchos museos europeos y norteamericanos. El ejemplar que ha servido para el estudio proviene del Cretácico Inferior y fue excavado en el año 2001. La excepcional conservación del ejemplar ha permitido reconstruir la posición y fortaleza de las inserciones musculares. El resultado es que tenían unos poderosos músculos que permiten morder muy fuerte.

Lo que se defiende en esta publicación es que este cráneo presenta una estructuras homólogas a la de los loros, lo que les permite afirmar que su dieta sería similar. Dicho de otra manera, los psitacosaurios se alimentaría de semillas y frutos secos. Parte del estudio consistió también en analizar grastrolitos de la zona del estomago estómago. Encontraron unos 50, de un diámetro de cinco milímetros, lo que indica que su dieta la componían frutos con cáscara o semillas con un alto contenido en fibra. Recordemos que los gastrolitos son piedras que tendrían la función de ayudar en el procesado de los alimentos.

La referencia completa es y el artículo completo:
Sereno, P. C., Xijin, Z. And Lin, T. 2009. A new psittacosaur from Innfer Mongolia and the parrot-like structure and function of the psittocosaur skull. Proceedings of the Royal Society B.

LUGAR Desierto del Gobi