El trabajo concluye que los fósiles de este anfibio que vivió hace 250 millones de años –que medía un metro y medio y tenía un cráneo de 40cm de longitud- pertenecen al grupo de los capitosaurios, siendo similares a otros capitosaurios recuperados en Rusia, y forman parte de la familia de los Eryosuchidos. Los capitosaurios, anteriormente conocidos como laberintodontes, eran un grupo abundante durante el Triásico a nivel mundial, pero el del Montseny es el único yacimiento conocido de estos vertebrados en la Península Ibérica.


El interés de la investigación de Fortuny yace, entre otros, en el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la paleontología, como por ejemplo la Tomografía Axial Computerizada (TAC), para llevar a cabo una reconstrucción digital. De esta manera se ha podido superar la dificultad inicial que presentaba su estudio debido a la imposibilidad de separar los fósiles de su matriz rocosa sin malograrlos.

El modelo tridimensional obtenido a partir de los TAC permitirá también, a partir de ahora, la realización de futuros trabajos para obtener modelos biomecánicos que ayuden a definir el funcionamiento del aparato masticador de este anfibio primitivo y deducir su alimentación y forma de vida.

El viernes empezará la nueva campaña de excavaciones en La Mora (Pla de la Calma, Tagamanent) para recuperar más ejemplares fósiles de capitosaurio y proseguir el estudio. La primera tuvo lugar en 1990. El equipo estará formato por Josep Fortuny y los paleontólogos del departamento de investigación del Mezosoico del ICP, Àngel Galobart y Josep Marmi. La campaña tendrá lugar durante quince días.

LUGAR Montseny, Barcelona, España