En los yacimientos paleontológicos de Fumanya, (Berguedà, Catalunya) y Pinyes, Coll de Nargó (Alt Urgell, Catalunya), famosos por la presencia de icnitas y huevos de dinosaurio, han aparecido los restos más completos de Europa de las hojas de un tipo de palmera fósil primitiva. Denominadas Sabalites longirhachis, estas hojas hasta ahora sólo habían aparecido fragmentadas a la Cuenca de Tremp (Catalunya), Francia, Austria y Rumanía.
Las hojas de Sabalites tienen entre 43 y 75 cm. de largo y entre 10 y 41 cm. de ancho. En los yacimientos de Fumanya se han encontrado asociadas a más de un centenar de troncos. Esto hace pensar que las palmeras que tenían hojas del tipo Sabalites eran arbóreas. En la actualidad, no existe un pariente vivo directo de Sabalites. No obstante, se cree que el género estaría emparentado con un grupo de palmeras actuales que incluye el Chamaerops humilis.
Durante el Cretácico Superior, hace 70 millones de años, las montañas de Fumanya y Pinyes no existían y en su lugar había una extensa marisma, donde se mezclaban las aguas dulces de los ríos con el agua del mar. Los estudios de los sedimentos y de restos de invertebrados, especialmente en los yacimientos de Fumanya, han permitido deducir la naturaleza salubre de las aguas que formaban este extenso humedal. Se han encontrado ostrácodos (unos crustáceos de medida microscópica), agrupamientos de ostras y caracolas típicos de estos ambientes.
La vegetación de los humedales de Fumanya y Coll de Nargó, y de las zonas más próximas, estaba formada por algas carófitas y coníferas arbustivas además de las palmeras del género Sabalites. Los restos de estas plantas (troncos, hojas) que fosilizaron en los yacimientos de Fumanya y Pinyes cayeron a las aguas de esta gran llanura fangosa, inundada posiblemente a causa de algún tipo de fenómeno meteorológico violento, quizás una tormenta tropical. La aparición en los yacimientos de Fumanya de estos restos de plantas asociados a miles de huellas de Titanosaurio, hace pensar que estos grandes saurópodos podrían haber ido a la llanura fangosa a alimentarse.
Las hojas de Sabalites tienen entre 43 y 75 cm. de largo y entre 10 y 41 cm. de ancho. En los yacimientos de Fumanya se han encontrado asociadas a más de un centenar de troncos. Esto hace pensar que las palmeras que tenían hojas del tipo Sabalites eran arbóreas. En la actualidad, no existe un pariente vivo directo de Sabalites. No obstante, se cree que el género estaría emparentado con un grupo de palmeras actuales que incluye el Chamaerops humilis.
Durante el Cretácico Superior, hace 70 millones de años, las montañas de Fumanya y Pinyes no existían y en su lugar había una extensa marisma, donde se mezclaban las aguas dulces de los ríos con el agua del mar. Los estudios de los sedimentos y de restos de invertebrados, especialmente en los yacimientos de Fumanya, han permitido deducir la naturaleza salubre de las aguas que formaban este extenso humedal. Se han encontrado ostrácodos (unos crustáceos de medida microscópica), agrupamientos de ostras y caracolas típicos de estos ambientes.
La vegetación de los humedales de Fumanya y Coll de Nargó, y de las zonas más próximas, estaba formada por algas carófitas y coníferas arbustivas además de las palmeras del género Sabalites. Los restos de estas plantas (troncos, hojas) que fosilizaron en los yacimientos de Fumanya y Pinyes cayeron a las aguas de esta gran llanura fangosa, inundada posiblemente a causa de algún tipo de fenómeno meteorológico violento, quizás una tormenta tropical. La aparición en los yacimientos de Fumanya de estos restos de plantas asociados a miles de huellas de Titanosaurio, hace pensar que estos grandes saurópodos podrían haber ido a la llanura fangosa a alimentarse.
LUGAR Fumanya, Barcelona, España