La Sima de los Huesos es el yacimiento de la Sierra de Atapuerca que viene excavando el equipo de Juan Luis Arsuaga durante más de 20 años. Es la acumulación de homínidos del Pleistoceno Medio más importante del mundo. La excavación en este sector, el área B, hasta ahora el más rico en fósiles humanos, ha proporcionado este año una veintena de restos, de los cuales cabe destacar una hemimandíbula izquierda de un joven Homo heidelbergensis al que todavía no le había salido el tercer molar, pieza dental bien conocida por todos nosotros como muela del juicio. Esto nos indica por tanto que el joven en cuestión tendría alrededor de 12 años. Junto con la mandíbula se han descubierto también falanges de la mano. Estas partes anatómicas del cuerpo, en la mayoría de los yacimientos con fósiles humanos rara vez fosilizan. La principal razón es que son enormemente frágiles al estar constituidas mayoritariamente por tejido esponjoso.
Su presencia en la Sima de los Huesos refuerza así la hipótesis, tanto tiempo sostenida por los paleontólogos, de una acumulación de cuerpos, que llegaban a la Sima completos, probablemente introducidos por otros humanos. La acción de las aguas que circularon por las cuevas durante el tiempo que duró la acumulación de los cadáveres y posiblemente también posteriormente, hizo que los huesos fueran mezclándose y dispersándose por la Rampa y la Sima de los Huesos propiamente dicha, acumulándose sobre todo en la zona donde las aguas abandonan la cavidad, es decir en la zona cercana al sumidero y por eso encontramos falanges junto a la mandíbula, así como muchos otros fragmentos de huesos humanos en el área B.
Este proceso se repitió varias veces antes que la cavidad quedara sellada por una costra estalagmítica o espeleotema que como todos saben ha permitido datar los fósiles humanos de la Sima de los Huesos en algo más de 530.000 años.
Su presencia en la Sima de los Huesos refuerza así la hipótesis, tanto tiempo sostenida por los paleontólogos, de una acumulación de cuerpos, que llegaban a la Sima completos, probablemente introducidos por otros humanos. La acción de las aguas que circularon por las cuevas durante el tiempo que duró la acumulación de los cadáveres y posiblemente también posteriormente, hizo que los huesos fueran mezclándose y dispersándose por la Rampa y la Sima de los Huesos propiamente dicha, acumulándose sobre todo en la zona donde las aguas abandonan la cavidad, es decir en la zona cercana al sumidero y por eso encontramos falanges junto a la mandíbula, así como muchos otros fragmentos de huesos humanos en el área B.
Este proceso se repitió varias veces antes que la cavidad quedara sellada por una costra estalagmítica o espeleotema que como todos saben ha permitido datar los fósiles humanos de la Sima de los Huesos en algo más de 530.000 años.
LUGAR Atapuerca, Burgos, España