El hallazgo en cuestión es un hueso largo, de
aproximadamente 85 cm de largo, que ha sido recuperado en el yacimiento de El
Tallar, en Barbadillo del Mercado. Ha sido la primera actuación que se ha
realizado en este yacimiento, y el objetivo principal era recuperar este gran
hueso, que afloraba en superficie y se estaba deteriorando a gran velocidad
debido a la erosión natural del yacimiento.
El hueso, que ha sido identificado preliminarmente como una tibia de un dinosaurio iguanodóntido, presenta un estado de conservación aceptable, si bien ambos extremos distales se encuentran parcialmente dañados, por lo cual es necesario esperar a la restauración (que ya ha sido iniciada) para poder determinarlo con seguridad e iniciar su estudio. Además de este hueso, en EL Tallar se han recuperado varios huesos más y un fragmento de diente de ornitópodo, posiblemente un iguanodontido, por lo cual no se puede descartar que ambos elementos identificados pertenezcan al mismo ejemplar.
Los dinosaurios iguanodóntidos son uno de los grupos más abundantes en el Cretácico Inferior, siendo relativamente frecuentes en todos los yacimientos continentales de esta edad. Sin embargo, a pesar de su abundancia y de la gran cantidad de literatura escrita sobre ellos, la relación filogenética entre las diversas especies definidas así como la validez de muchas de estas especies no está clara para la comunidad científica. Es por ello que el hallazgo de nuevos restos asignables a este grupo, en especial si terminan apareciendo ejemplares más o menos completos, reviste un gran interés.
Si estáis interesados en ampliar la información sobre este descubrimiento o sobre las diversas actividades que realiza el CAS, os recomendamos que visitéis su blog Tierra de Dinosaurios (que recientemente alcanzó las 10.000 visitas), donde los miembros del Colectivo nos mantiene al día de sus actividades investigadoras y de divulgación.
El hueso, que ha sido identificado preliminarmente como una tibia de un dinosaurio iguanodóntido, presenta un estado de conservación aceptable, si bien ambos extremos distales se encuentran parcialmente dañados, por lo cual es necesario esperar a la restauración (que ya ha sido iniciada) para poder determinarlo con seguridad e iniciar su estudio. Además de este hueso, en EL Tallar se han recuperado varios huesos más y un fragmento de diente de ornitópodo, posiblemente un iguanodontido, por lo cual no se puede descartar que ambos elementos identificados pertenezcan al mismo ejemplar.
Los dinosaurios iguanodóntidos son uno de los grupos más abundantes en el Cretácico Inferior, siendo relativamente frecuentes en todos los yacimientos continentales de esta edad. Sin embargo, a pesar de su abundancia y de la gran cantidad de literatura escrita sobre ellos, la relación filogenética entre las diversas especies definidas así como la validez de muchas de estas especies no está clara para la comunidad científica. Es por ello que el hallazgo de nuevos restos asignables a este grupo, en especial si terminan apareciendo ejemplares más o menos completos, reviste un gran interés.
Si estáis interesados en ampliar la información sobre este descubrimiento o sobre las diversas actividades que realiza el CAS, os recomendamos que visitéis su blog Tierra de Dinosaurios (que recientemente alcanzó las 10.000 visitas), donde los miembros del Colectivo nos mantiene al día de sus actividades investigadoras y de divulgación.
LUGAR Burgos