En los últimos años se ha aceptado que la caída de un gran meteorito al final del Cretácico es la principal causa (o la única) de la extinción de los dinosaurios. Sin embargo a lo largo del siglo XX se han propuesto más de 100 teorías distintas para explicar este gran suceso. Los autores de este libro, George Pinar y Roberta Pinar rescatan una de las viejas teorías: los dinosaurios se extinguieron por enfermedades. George es zoólogo de la Universidad de Oregón y Roberta es experta de infecciones y antigua miembro de la Organización Mundial de la Salud. Estos investigadores defienden que los insectos transmitieron a los dinosaurios nuevas infecciones como la malaria y la leishmania para la cual no tenían defensas.
Han estudiado insectos fosilizados en ambas del Cretácico de tres partes del mundo: Libano, Burma y Canadá, con lo cual reconstruyen la compleja ecología de estos invertebrados al final del Cretácico. Apuntan que han encontrado patógenos de vertebrados en los aparatos succionadores de los insectos, así como gusanos intestinales y protozoos en coprolitos (heces fosilizadas) de dinosaurios. La presencia de malaria, leishmania entre otras, así como gusanos intestinales habrían destruido las poblaciones de dinosaurios y finalmente se hubiera producido su extinción.
La referencia completa del libro es: Poinar, G. y Poinar, R. 2008. What bugged the dinosaurs? insects, disease, and death in the Cretaceous. Princeton University Press. Está claro que por lo menos habría que echarle un vistazo los interesados en la extinción del Cretácico-Terciario.
Han estudiado insectos fosilizados en ambas del Cretácico de tres partes del mundo: Libano, Burma y Canadá, con lo cual reconstruyen la compleja ecología de estos invertebrados al final del Cretácico. Apuntan que han encontrado patógenos de vertebrados en los aparatos succionadores de los insectos, así como gusanos intestinales y protozoos en coprolitos (heces fosilizadas) de dinosaurios. La presencia de malaria, leishmania entre otras, así como gusanos intestinales habrían destruido las poblaciones de dinosaurios y finalmente se hubiera producido su extinción.
La referencia completa del libro es: Poinar, G. y Poinar, R. 2008. What bugged the dinosaurs? insects, disease, and death in the Cretaceous. Princeton University Press. Está claro que por lo menos habría que echarle un vistazo los interesados en la extinción del Cretácico-Terciario.
LUGAR Princeton, New Jersey, EE.UU.