La Cuenca del Ebro está situada en el Noroeste de la Península Ibérica. Su forma triangular la define al norte los Pirineos y al sur la Cordillera Ibérica. Esta rellena de sedimentos continentales del Terciario desde el Eoceno Superior. A pesar de su enorme extensión y sus buenos afloramientos son raros los yacimientos con icnitas de tetrápodos. En Aragosaurus hemos estudiado alguno de ellos como
el de Fondota en Abiego. La investigación en el yacimiento
de Cenicero representa la continuidad de la investigación de las icnitas terciarias riojanas comenzadas con la publicación en el número 27 de Zubía de material Alcanadre.
El descubrimiento fue una mezcla de azar y de buen trabajo profesional. Durante la prospección arqueológica realizada en el desmonte previo a la construcción de una bodega se encontraron los bloques con las icnitas todos provenientes el mismo nivel estratigráfico. Esto permitio recuperar este valioso patrimonio paleontológico. Los bloques se depositaron en el Museo de Enciso.
La investigación ha permitido diferenciar dos icnotaxones diferentes de aves de gran tamaño. La primera de ellas (fotografía) tienen cuatro dedos (tetradáctilas) se han asignado a Gruipeda cf. máxima. En el trabajo se aigna orden Ciconiiforme, al que pertencen las garzas y cigüeñas (aunque suene raro, gruipeda no tiene nada que ver con las grullas).
Las segundas son tridáctilas y con dedos que no se unen proximalmente. Casi con toda seguridad se trata de un nuevo icnotaxón del orden gruiforme, pero por el momento han preferido no definirlo. En cuanto a los mamíferos, las de artiodáctilo (dos dedos en el pie) son de pequeño tamaño y se han asignado Pecoripeda. Las perisodáctilas (tienen un dedo en el pie) son pequeñas y se han asignado a Hippipeda, y posiblemente estuvieron formadas por pequeños équidos.
La referencia completa es: Díaz-Martínez, I., García Fernández, S., Hernández, J.M., Murelaga, X., Pérez-Lorente, F. 2011. Icnitas de aves y mamíferos del Mioceno temprano de la Rioja (Cuenca del Ebro, España). Ameghiniana, 48, 2, 139-152.
El descubrimiento fue una mezcla de azar y de buen trabajo profesional. Durante la prospección arqueológica realizada en el desmonte previo a la construcción de una bodega se encontraron los bloques con las icnitas todos provenientes el mismo nivel estratigráfico. Esto permitio recuperar este valioso patrimonio paleontológico. Los bloques se depositaron en el Museo de Enciso.
La investigación ha permitido diferenciar dos icnotaxones diferentes de aves de gran tamaño. La primera de ellas (fotografía) tienen cuatro dedos (tetradáctilas) se han asignado a Gruipeda cf. máxima. En el trabajo se aigna orden Ciconiiforme, al que pertencen las garzas y cigüeñas (aunque suene raro, gruipeda no tiene nada que ver con las grullas).
Las segundas son tridáctilas y con dedos que no se unen proximalmente. Casi con toda seguridad se trata de un nuevo icnotaxón del orden gruiforme, pero por el momento han preferido no definirlo. En cuanto a los mamíferos, las de artiodáctilo (dos dedos en el pie) son de pequeño tamaño y se han asignado Pecoripeda. Las perisodáctilas (tienen un dedo en el pie) son pequeñas y se han asignado a Hippipeda, y posiblemente estuvieron formadas por pequeños équidos.
La referencia completa es: Díaz-Martínez, I., García Fernández, S., Hernández, J.M., Murelaga, X., Pérez-Lorente, F. 2011. Icnitas de aves y mamíferos del Mioceno temprano de la Rioja (Cuenca del Ebro, España). Ameghiniana, 48, 2, 139-152.
LUGAR Cenicero, La Rioja, España