Debido al tipo de dentición y a su excesivo desgaste, tradicionalmente se ha considerado a la especie Ursus spelaeus como un animal de hábitos vegetarianos. Estudios sobre la geoquímica isotópica de los osos de las cavernas apoyan esta hipótesis, sin embargo recientes trabajos sobre su ecomorfología consideran que se trataría de una especie predominantemente omnívora. Por otra parte, estudios de las marcas de dientes de carnívoros encontradas en muchos restos de diferentes poblaciones de Ursus spelaeus parecen atribuirles un comportamiento también carroñero.
Este es el caso de un trabajo que acaba de publicarse en la revista Lethaia y que ha sido liderado por Raquel Rabal Garcés, del grupo Aragosaurus. En él se lleva a cabo un estudio detallado sobre las marcas de dientes registradas en los huesos largos de los osos de las cavernas del yacimiento de Coro Tracito (Tella, Huesca). Se trata del único yacimiento monoespecífico de Ursus spelaeus del Pirineo aragonés y el yacimiento de esta especie situado a mayor altitud de la Península Ibérica (1600 m). Colaboran en este trabajo Gloria Cuenca Bescós y José Ignacio Canudo (del grupo Aragosaurus) y Trinidad de Torres de la Universidad Politécnica de Madrid.
En el trabajo se analizan tanto el tipo de marcas como sus dimensiones. La mayor abundancia corresponde a las marcas tipo perforación sobre las epífisis de los huesos largos (marcas C en la foto), además de surcos y muescas asociadas a fracturas. El patrón de mordeduras de Coro Tracito es similar al descrito en otros yacimientos monoespecíficos de osos de las cavernas de la Península Ibérica y diferente a yacimientos con presencia de otros carnívoros. Por otra parte, este patrón se relaciona mucho mejor con el patrón de alteración ósea que dejan los osos actuales, que con el de otros carnívoros como lobos, leones o hienas. Además, el gran tamaño de estas marcas indica que los dientes del animal que las produjo tenían que ser de gran tamaño. Así, el conjunto de datos obtenidos apuntan a los propios osos de las cavernas como los principales agentes de las marcas de carroñeo de la población de Coro Tracito.
Con esto no se descarta que la dieta del oso de las cavernas sea principalmente herbívora, pero sí que se aporta un dato más sobre su tipo de alimentación. Una posibilidad sería que el consumo de carcasas de animales, en este caso, de sus propios congéneres, fuera un aporte puntual a su dieta en periodos de mayor necesidad de aporte calórico (cuando salen del periodo de inactividad invernal). Esperamos que futuros trabajos clarifiquen todavía más este y otros aspectos de la biología de esta especie extinta de úrsidos.
La referencia del trabajo que se puede bajar gratis es:
Rabal-Garcés, R., Cuenca-Bescós, G., Canudo, J.I. & de Torres, T. 2011: Was the European cave bear an occasional scavenger? Lethaia, Vol. 45, pp. 96–108.
Este es el caso de un trabajo que acaba de publicarse en la revista Lethaia y que ha sido liderado por Raquel Rabal Garcés, del grupo Aragosaurus. En él se lleva a cabo un estudio detallado sobre las marcas de dientes registradas en los huesos largos de los osos de las cavernas del yacimiento de Coro Tracito (Tella, Huesca). Se trata del único yacimiento monoespecífico de Ursus spelaeus del Pirineo aragonés y el yacimiento de esta especie situado a mayor altitud de la Península Ibérica (1600 m). Colaboran en este trabajo Gloria Cuenca Bescós y José Ignacio Canudo (del grupo Aragosaurus) y Trinidad de Torres de la Universidad Politécnica de Madrid.
En el trabajo se analizan tanto el tipo de marcas como sus dimensiones. La mayor abundancia corresponde a las marcas tipo perforación sobre las epífisis de los huesos largos (marcas C en la foto), además de surcos y muescas asociadas a fracturas. El patrón de mordeduras de Coro Tracito es similar al descrito en otros yacimientos monoespecíficos de osos de las cavernas de la Península Ibérica y diferente a yacimientos con presencia de otros carnívoros. Por otra parte, este patrón se relaciona mucho mejor con el patrón de alteración ósea que dejan los osos actuales, que con el de otros carnívoros como lobos, leones o hienas. Además, el gran tamaño de estas marcas indica que los dientes del animal que las produjo tenían que ser de gran tamaño. Así, el conjunto de datos obtenidos apuntan a los propios osos de las cavernas como los principales agentes de las marcas de carroñeo de la población de Coro Tracito.
Con esto no se descarta que la dieta del oso de las cavernas sea principalmente herbívora, pero sí que se aporta un dato más sobre su tipo de alimentación. Una posibilidad sería que el consumo de carcasas de animales, en este caso, de sus propios congéneres, fuera un aporte puntual a su dieta en periodos de mayor necesidad de aporte calórico (cuando salen del periodo de inactividad invernal). Esperamos que futuros trabajos clarifiquen todavía más este y otros aspectos de la biología de esta especie extinta de úrsidos.
La referencia del trabajo que se puede bajar gratis es:
Rabal-Garcés, R., Cuenca-Bescós, G., Canudo, J.I. & de Torres, T. 2011: Was the European cave bear an occasional scavenger? Lethaia, Vol. 45, pp. 96–108.
LUGAR Tella (Cueva de los Osos), Huesca