Parece que los cocodrilos fósiles de Aragón están más de moda que nunca. Tras la lectura de Tesis sobre reptiles y crocodilomorfos marinos por la aragosaurera Jara Parrilla Bel, le toca el turno a los cocodrilos continentales. El pasado 5 de Febrero, el miembro del grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza, Eduardo Puértolas Pascual, leyó su Tesis Doctoral que llevaba por título: Contribución a la paleobiodiversidad de Crocodylomorpha en el Cretácico de la Península Ibérica: implicaciones filogenéticas y paleobiogeográficas. Tras la lectura le fue concedida la máxima calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad por el tribunal formado por Gloria Cuenca de la Universidad de Zaragoza (presidenta), Massimo Delfino de la Universidad de Turín (vocal) y Xabier Pereda Suberbiola de la Universidad del País Vasco. En la defensa, Eduardo nos habló sobre el registro de crocodilomorfos continentales del Cretácico de Aragón así como de la extinción de este grupo de arcosaurios en Europa tras el límite Cretácico / Paleógeno, evento más famoso por la extinción de los dinosaurios no avianos.
Además, dio a conocer a los numerosos asistentes el punto fuerte de su Tesis como es la descripción de dos nuevas especies de crocodilomorfos eusuquios en el Cretácico Superior del Pirineo oscense, Arenysuchus gascabadiolorum (Arén, Huesca) y Allodaposuchus subjuniperus (Serraduy, Huesca). El descubrimiento y estudio de estas dos nuevas especies contribuye al conocimiento sobre origen y radiación de los primeros eusuquios o “cocodrilos verdaderos” y del clado Crocodylia donde se incluyen a todas las especies actuales de aligátores, caimanes, cocodrilos y gaviales.
Otra de las aportaciones estuvo relacionada con el registro de Crocodylomorpha en el Cretácico Inferior de Teruel donde se nos habló de la gran biodiversidad de crocodilomorfos en el yacimiento de La Cantalera (Josa, Teruel). Este estudio se realizó en base a cientos de pequeños dientes aislados, habiéndose identificado al menos seis morfotipos dentales que podrían corresponder con un mínimo de cuatro crocodilomorfos diferentes (Goniopholididae, Bernissartiidae, Theriosuchus y un zifodonto indeterminado). Esta diversidad en crocodilomorfos reafirma a La Cantalera como uno de los yacimientos del Barremiense con mayor biodiversidad de vertebrados en la Península Ibérica, ya que hasta el momento se han descrito más de una treintena de vertebrados diferentes incluyendo además tortugas, lagartos, pterosaurios, dinosaurios y mamíferos.
Además se describió la presencia de un enorme crocodilomorfo goniofolídido en el Cretácico Inferior (Albiense inferior) de la mina de carbón Corta Barrabasa (Andorra, Teruel). Estos restos se compararon con dos crocodilomorfos descritos en la mina cercana de Santa María (Ariño, Teruel), Hulkepholis plotos y Anteophthalmosuchus escuchae, observándose que el taxón de Corta Barrabasa presentaga gran parecido con A. escuchae. Los taxones albienses recuperados en las minas de carbón de Ariño y Andorra formarían el registro más moderno de Goniopholididae en Europa y uno de los más modernos a nivel mundial.
¡Enhorabuena al nuevo doctor y a seguir trabajando!
LUGAR Zaragoza, España