Se trata de uno de los raros yacimientos paleontológicos situados en la margen sur del Río Ebro con evidencias de presencia neandertal. El relleno sedimentario de la cavidad, del que se han recuperado tanto los restos de industria lítica que evidencian la presencia de nuestros parientes humanos así como restos fósiles de fauna entre los que se cuentan los murciélagos, fue depositado durante la primera mitad del periodo MIS3 (Marine Isotopical Stadium 3) en el Pleistoceno Superior. Este es un momento de la prehistoria en el que los neandertales de la Península aún no habían entrado en contacto con los humanos anatómicamente modernos y que se caracterizó por una gran inestabilidad climática y una rápida sucesión (en términos de tiempo geológico) de periodos cálidos y fríos.
El estudio de los yacimientos cuaternarios de las cavidades del Cerro del Pezón de Aguilón lo inició el grupo de investigación Aragosaurus a partir del año 2005, cuando la presencia de restos de fauna fósil en estas cavidades fue reportada por el investigador y colega de esta casa Dr. Samuel Zamora. Se trata de un proyecto para el cual se contó con el apoyo del CEA (Centro de Espeleología de Aragón) y para el que a raíz de la aparición de vestigios de ocupación neandertal se formó un equipo multidisciplinar que cuenta con miembros del Centro de investigación (UCM-ISCIII) sobre Evolución y Comportamiento Humanos así como del Área de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza.
Los quirópteros son una fuente de información paleoambiental valiosa e independiente en los yacimientos paleontológicos del Cuaternario porque las acumulaciones de fósiles de estos animales no están necesariamente producidas por los mismos mecanismos que las de otros mamíferos de pequeño tamaño (como los roedores y los insectívoros) que aparecen en los mismos yacimientos y que tradicionalmente se han venido empleando en las reconstrucciones de tipo paleoclimático y paleoecológico. El motivo es que estos pequeños mamíferos alados presentan unas condiciones biológicas únicas, como la capacidad de vuelo activo, hábitos de vida nocturnos, hibernación, una gran longevidad y estrategia reproductiva conservadora.
El resultado es que, si bien el número de restos de quirópteros recuperados no es muy abundante en AGP-7, sí que se trata de una asociación fósil sorprendentemente diversa (con muchos taxones distintos representados) si se compara con otros yacimientos ibéricos de edad similar. Se han identificaron nueve taxones de murciélagos: Rhinolophus ferumequinum, Rhinolophus hipposideros, Myotis gr. myotis/blythii, Myotis cf. bechsteinii, Myotis emarginatus, Myotis daubentonii, Plecotus gr. auritus/austriacus, Hipsugo savii vel. Pipistrellus kuhlii/nathusii y Miniopterus schreibersii. Basándonos en las preferencias de hábitat que actualmente presentan estas especies, podemos decir que el paisaje aledaño a la cueva AGP-7 se componía en este momento de la prehistoria por una cobertura vegetal heterogénea en el que alternaban zonas de bosque con zonas de pradera.
Aunque se trata de especies que habitan actualmente en nuestro país, una comunidad actual con esta composición específica no existe hoy en día en nuestra zona del valle del Ebro, que está situada dentro de la región climática peninsular de influencia mediterránea. Sin embargo sí que se conocen asociaciones similares en otras regiones ibéricas tales como la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Francia (en el Sistema Central), o en zonas de la Cornisa Cantábrica oriental, todas ellas caracterizadas por un clima con mayor influencia oceánica. Esta circunstancia sugiere que el clima bajo el que vivieron los habitantes de AGP-7 en esta época difería del actual probablemente en términos de humedad y pluviosidad.
La referencia completa es:
Galán, J., Cuenca-Bescós, G., López-García, J. M., Sauqué, V., & Núñez-Lahuerta, C. (2015). Fossil bats from the Late Pleistocene site of the Aguilón P7 Cave (Zaragoza, Spain). Comptes Rendus Palevol. DOI:10.1016/j.crpv.2014.12.003
El estudio de los yacimientos cuaternarios de las cavidades del Cerro del Pezón de Aguilón lo inició el grupo de investigación Aragosaurus a partir del año 2005, cuando la presencia de restos de fauna fósil en estas cavidades fue reportada por el investigador y colega de esta casa Dr. Samuel Zamora. Se trata de un proyecto para el cual se contó con el apoyo del CEA (Centro de Espeleología de Aragón) y para el que a raíz de la aparición de vestigios de ocupación neandertal se formó un equipo multidisciplinar que cuenta con miembros del Centro de investigación (UCM-ISCIII) sobre Evolución y Comportamiento Humanos así como del Área de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza.
Los quirópteros son una fuente de información paleoambiental valiosa e independiente en los yacimientos paleontológicos del Cuaternario porque las acumulaciones de fósiles de estos animales no están necesariamente producidas por los mismos mecanismos que las de otros mamíferos de pequeño tamaño (como los roedores y los insectívoros) que aparecen en los mismos yacimientos y que tradicionalmente se han venido empleando en las reconstrucciones de tipo paleoclimático y paleoecológico. El motivo es que estos pequeños mamíferos alados presentan unas condiciones biológicas únicas, como la capacidad de vuelo activo, hábitos de vida nocturnos, hibernación, una gran longevidad y estrategia reproductiva conservadora.
El resultado es que, si bien el número de restos de quirópteros recuperados no es muy abundante en AGP-7, sí que se trata de una asociación fósil sorprendentemente diversa (con muchos taxones distintos representados) si se compara con otros yacimientos ibéricos de edad similar. Se han identificaron nueve taxones de murciélagos: Rhinolophus ferumequinum, Rhinolophus hipposideros, Myotis gr. myotis/blythii, Myotis cf. bechsteinii, Myotis emarginatus, Myotis daubentonii, Plecotus gr. auritus/austriacus, Hipsugo savii vel. Pipistrellus kuhlii/nathusii y Miniopterus schreibersii. Basándonos en las preferencias de hábitat que actualmente presentan estas especies, podemos decir que el paisaje aledaño a la cueva AGP-7 se componía en este momento de la prehistoria por una cobertura vegetal heterogénea en el que alternaban zonas de bosque con zonas de pradera.
Aunque se trata de especies que habitan actualmente en nuestro país, una comunidad actual con esta composición específica no existe hoy en día en nuestra zona del valle del Ebro, que está situada dentro de la región climática peninsular de influencia mediterránea. Sin embargo sí que se conocen asociaciones similares en otras regiones ibéricas tales como la Sierra de Guadarrama y la Sierra de Francia (en el Sistema Central), o en zonas de la Cornisa Cantábrica oriental, todas ellas caracterizadas por un clima con mayor influencia oceánica. Esta circunstancia sugiere que el clima bajo el que vivieron los habitantes de AGP-7 en esta época difería del actual probablemente en términos de humedad y pluviosidad.
La referencia completa es:
Galán, J., Cuenca-Bescós, G., López-García, J. M., Sauqué, V., & Núñez-Lahuerta, C. (2015). Fossil bats from the Late Pleistocene site of the Aguilón P7 Cave (Zaragoza, Spain). Comptes Rendus Palevol. DOI:10.1016/j.crpv.2014.12.003
LUGAR Aguilón, Zaragoza, España