El resto es fragmentario pero las consecuencias de haberlo encontrado en las heces es grande, además de su antigüedad, indica que los indios americanos consumían perros domésticos como alimento. Este recurso alimenticio ha sido habitual en varios países asiáticos. El hecho que sea un resto de un perro doméstico indica que también se usaban como animales de compañía. Para interpretarlo como de un perro doméstico se ha comparado con el ADN de diferentes perros obteniendo que el fragmento presenta mucha similitud con perros peruanos. La datación de la edad del fósil se ha realizado datándolo directamente con C14. El perro tejano está lejos de ser el doméstico más antiguo, encontrado en sedimentos de hace 31.000 años en Bélgica.
LUGAR Tejas, EE.UU.