Esta cueva situada cerca de los famosos yacimientos pleistocenos de Atapuerca esta siendo excavado desde hace varios años por miembros de este equipo. Presenta un relleno sedimentario con elevado componente antrópico, de manera que se ha relacionado la gran cantidad de materia orgánica presente con su posible uso en la estabulación del ganado dentro de la cueva. Los abundantes niveles negros del relleno sería el resultado de la cremación cada cierto tiempo de la cueva, de manera que se eliminarían los excrementos y parásitos de la cavidad.
Sin embargo el trabajo de López García y colaboradores aborda otra línea de investigación poco desarrollada en yacimientos arqueológicos, como es el estudio de los microvertebrados. El estudio de varios niveles del Holoceno arroja datos interesantes. En primer lugar se identifican 11 especies de roedores, 3 insectívoros y 6 quirópteros, además de dos anuros. En la mayoría de los casos esta identificación se ha realizado con los dientes aislados y mandíbulas, con excepción de los anuros, en los que se ha usado los huesos postcraneales.
Algunos aspectos interesantes, es la presencia del topillo nórdico (Microtus oeconomus). Este roedor es muy abundante durante el glaciar del Pleistoceno Superior, sin embargo en la actualidad no se encuentra en la Península Ibérica. La cita más moderna en nuestro país es en niveles romanos del País Vasco. Hay otras citas de este roedor que parece se mantuvo en el norte de España durante el inicio del Holoceno, seguramente por el clima húmedo reinante, más que por el frío. Hay muchos más datos interesantes, que se pueden leer en el pdf.
Sin embargo el trabajo de López García y colaboradores aborda otra línea de investigación poco desarrollada en yacimientos arqueológicos, como es el estudio de los microvertebrados. El estudio de varios niveles del Holoceno arroja datos interesantes. En primer lugar se identifican 11 especies de roedores, 3 insectívoros y 6 quirópteros, además de dos anuros. En la mayoría de los casos esta identificación se ha realizado con los dientes aislados y mandíbulas, con excepción de los anuros, en los que se ha usado los huesos postcraneales.
Algunos aspectos interesantes, es la presencia del topillo nórdico (Microtus oeconomus). Este roedor es muy abundante durante el glaciar del Pleistoceno Superior, sin embargo en la actualidad no se encuentra en la Península Ibérica. La cita más moderna en nuestro país es en niveles romanos del País Vasco. Hay otras citas de este roedor que parece se mantuvo en el norte de España durante el inicio del Holoceno, seguramente por el clima húmedo reinante, más que por el frío. Hay muchos más datos interesantes, que se pueden leer en el pdf.
LUGAR Ibeas de Juarros, Burgos, España
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