En este artículo se hace una puesta al día de la geología y paleontología de una parte la costa atlántica argentina que incluye la zona de los acantilados de Monte Hermoso, donde Charles Darwin en 1932 desarrollo una parte de su famosas investigación a bordo del Beagle. Esta zona es extraordinariamente rica en icnitas pleistocenas de mamíferos, incluyendo humanas, como las de la fotografía. Los investigadores estudian la sucesión de yacimientos paleontológicos y arqueológicos de los últimos cinco millones de años, diferenciando diferentes eventos de evolución.
El primero de ellos se encuentra en los acantilados de Monte Hermoso, en los cuales se encuentra la fauna fósil autóctona de Sudamérica. En el segundo hay un importante cambio, con la entrada de fauna alóctona, debido a un intercambio biótico con Norteamérica. En el resto de secuencia ya hay evidencias de humanos, como indican sus icnitas, siendo abundantes en el Holoceno inferior, lo que indica un asentamiento de las poblaciones humanas en esta parte de la costa pampeana.
La importancia para la historia paleontológica y arqueológica del área que estudian nuestros colegas es grande. Se trata del área de Monte Hermoso que ya fue reconocida en el siglo XIX. En Octubre de 1932, Charles Darwin encontró los primeros restos fósiles en unos níveles estratigráficos que hoy conocemos como Formación Monte Hermoso. Unos pocos días más tarde encontró en Punta Alta, unos 50 kilómetros al oeste, fósiles de grandes mamíferos que llamaron su atención (Megatherium, Mylodon, Toxodon). Para los investigadores de Darwin, el descubrimiento de estos fósiles fue un hecho fundamental en el nacimiento de sus primeras ideas sobre la teoría de la evolución, que luego se desarrollaron en su viaje a las Galápagos, unos años más tarde.
Unos cincuenta años (1887) más tarde, el famoso paleontólogo argentino Florentino Ameghino apunta sobre Monte Hermoso la importancia es la presencia conjunta de evidencias humanas (pedernales, huesos retocados…) y una fauna extinguida. Entre 1906 y 1907 se dio a conocer Tetraprothomo argentinus, considerado como el ancestro de los humanos. Los restos encontrados era un fémur (colectado por Carlos Ameghino) y un atlas. Finalmente en 1910, Florentino publico el descubrimiento de la industria lítica más antigua que denomino “La industria de la Piedra Quebrada” que asigno al Mioceno superior. Desde el comienzo hubo muchas dudas sobre la propuesta de Florentino de estos restos como una nueva especie y sobre su posición estratigráfico, en ambos casos erróneos como se ha visto posteriormente.
La referencia completa es: Bayón, C., Manera, T., Politis, G., Aramayo, S. 2011. Following the tracks of the first south americans. Evol Edu Outreach, 4, 205-217
El primero de ellos se encuentra en los acantilados de Monte Hermoso, en los cuales se encuentra la fauna fósil autóctona de Sudamérica. En el segundo hay un importante cambio, con la entrada de fauna alóctona, debido a un intercambio biótico con Norteamérica. En el resto de secuencia ya hay evidencias de humanos, como indican sus icnitas, siendo abundantes en el Holoceno inferior, lo que indica un asentamiento de las poblaciones humanas en esta parte de la costa pampeana.
La importancia para la historia paleontológica y arqueológica del área que estudian nuestros colegas es grande. Se trata del área de Monte Hermoso que ya fue reconocida en el siglo XIX. En Octubre de 1932, Charles Darwin encontró los primeros restos fósiles en unos níveles estratigráficos que hoy conocemos como Formación Monte Hermoso. Unos pocos días más tarde encontró en Punta Alta, unos 50 kilómetros al oeste, fósiles de grandes mamíferos que llamaron su atención (Megatherium, Mylodon, Toxodon). Para los investigadores de Darwin, el descubrimiento de estos fósiles fue un hecho fundamental en el nacimiento de sus primeras ideas sobre la teoría de la evolución, que luego se desarrollaron en su viaje a las Galápagos, unos años más tarde.
Unos cincuenta años (1887) más tarde, el famoso paleontólogo argentino Florentino Ameghino apunta sobre Monte Hermoso la importancia es la presencia conjunta de evidencias humanas (pedernales, huesos retocados…) y una fauna extinguida. Entre 1906 y 1907 se dio a conocer Tetraprothomo argentinus, considerado como el ancestro de los humanos. Los restos encontrados era un fémur (colectado por Carlos Ameghino) y un atlas. Finalmente en 1910, Florentino publico el descubrimiento de la industria lítica más antigua que denomino “La industria de la Piedra Quebrada” que asigno al Mioceno superior. Desde el comienzo hubo muchas dudas sobre la propuesta de Florentino de estos restos como una nueva especie y sobre su posición estratigráfico, en ambos casos erróneos como se ha visto posteriormente.
La referencia completa es: Bayón, C., Manera, T., Politis, G., Aramayo, S. 2011. Following the tracks of the first south americans. Evol Edu Outreach, 4, 205-217
LUGAR Argentina