CÓMO SABER LA EDAD DE LOS NIVELES INFERIORES DE LA SIMA DEL ELEFANTE DE ATAPUERCA CON LA MICROFAUNA
En bioestratigrafía se ordenan los fósiles en secuencias estratigráficas. La herramienta es la aparición-extinción y la asociación. Sabemos que las especies biológicas evolucionan, por tanto son únicas. Cuando una especie desaparece, lo hace para siempre. Hay especies que pueden durar hasta dos millones de años. Sin embargo algunas especies de pequeños mamíferos evolucionan con rapidez, tienen una gran capacidad de reproducción y suelen durar “sólo” unos cientos de miles de años. Esto unido a que constituyen el alimento preferido de las aves rapaces nocturnas, que apenas los digieren o modifican muy poco, hace que los micromamíferos sean los fósiles más abundantes en las cuevas de Atapuerca, donde seguramente las rapaces, al igual que hacen hoy en día, utilizarían las fisuras y grietas de la Sierra como reposaderos a cuyo pie se acumularían las egagrópilas, rebosantes de los diminutos huesos de roedores, insectívoros, aves y algún que otro anfibio o reptil que no pudieron digerir.
La microfauna de TELRU es “antigua”. Algunas especies aparecieron hace cerca de tres millones de años, cuando las condiciones climáticas, anteriores a los tiempos glaciares, permitían la existencia de faunas cálidas. Gran parte desaparece hace alrededor de 1,2 millones de años. Ya tenemos fechas, 3 a 1,2 millones de años ¿cómo precisar más? Hace algo menos de dos millones de años aparecen unos roedores, Allophaiomys, mejor adaptados a comer las abrasivas hierbas de medios abiertos que van dominando el paisaje a medida que la temperatura se enfría. Las especies se suceden rápidamente, y hace alrededor de 1,5 millones de años se multiplican, encontrando hasta tres en un mismo yacimiento. Hace alrededor de 1,2 millones de años Allophaiomys es sustituido por Microtus, un roedor adaptado a una dieta aún más abrasiva.
En los niveles inferiores de la Sima del Elefante encontramos la asociación de tres especies de Allophaiomys y especies arcaicas como las musarañas gigantes y Castillomys –ratones que querían dejar el bosque. Estas especies faltan en el cercano yacimiento de Gran Dolina (su parte inferior tiene cerca de 1 millón de años), donde se han extinguido.
Por tanto, los primeros fósiles humanos de la Sima del Elefante tienen entre 1,5 y 1,2 millones de años.
El que quiera saber más puede leer el artículo, en inglés, está publicado “online” en la revista Quaternary International:
Cuenca-Bescós, G., Rofes, J., López-García, J-M., Blain, H.-A., Rabal-Garcés, R., Sauqué, V., Arsuaga, J.L., Bermúdez de Castro, J.M., Carbonell, E. 2012. The small mammals of Sima del Elefante (Atapuerca, Spain) and the first entrance of Homo in Western Europe. Quaternary International, DOI: 10.1016/j.quaint.2011.12.012. Indice de Impacto (JCR): 1,768.
Para más información sobre el yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca consultar nuestra bibliografía y los trabajos de otros aragosaureros como Juan Rofes, Juanma López, Hugo Blain, María Melero…
En bioestratigrafía se ordenan los fósiles en secuencias estratigráficas. La herramienta es la aparición-extinción y la asociación. Sabemos que las especies biológicas evolucionan, por tanto son únicas. Cuando una especie desaparece, lo hace para siempre. Hay especies que pueden durar hasta dos millones de años. Sin embargo algunas especies de pequeños mamíferos evolucionan con rapidez, tienen una gran capacidad de reproducción y suelen durar “sólo” unos cientos de miles de años. Esto unido a que constituyen el alimento preferido de las aves rapaces nocturnas, que apenas los digieren o modifican muy poco, hace que los micromamíferos sean los fósiles más abundantes en las cuevas de Atapuerca, donde seguramente las rapaces, al igual que hacen hoy en día, utilizarían las fisuras y grietas de la Sierra como reposaderos a cuyo pie se acumularían las egagrópilas, rebosantes de los diminutos huesos de roedores, insectívoros, aves y algún que otro anfibio o reptil que no pudieron digerir.
La microfauna de TELRU es “antigua”. Algunas especies aparecieron hace cerca de tres millones de años, cuando las condiciones climáticas, anteriores a los tiempos glaciares, permitían la existencia de faunas cálidas. Gran parte desaparece hace alrededor de 1,2 millones de años. Ya tenemos fechas, 3 a 1,2 millones de años ¿cómo precisar más? Hace algo menos de dos millones de años aparecen unos roedores, Allophaiomys, mejor adaptados a comer las abrasivas hierbas de medios abiertos que van dominando el paisaje a medida que la temperatura se enfría. Las especies se suceden rápidamente, y hace alrededor de 1,5 millones de años se multiplican, encontrando hasta tres en un mismo yacimiento. Hace alrededor de 1,2 millones de años Allophaiomys es sustituido por Microtus, un roedor adaptado a una dieta aún más abrasiva.
En los niveles inferiores de la Sima del Elefante encontramos la asociación de tres especies de Allophaiomys y especies arcaicas como las musarañas gigantes y Castillomys –ratones que querían dejar el bosque. Estas especies faltan en el cercano yacimiento de Gran Dolina (su parte inferior tiene cerca de 1 millón de años), donde se han extinguido.
Por tanto, los primeros fósiles humanos de la Sima del Elefante tienen entre 1,5 y 1,2 millones de años.
El que quiera saber más puede leer el artículo, en inglés, está publicado “online” en la revista Quaternary International:
Cuenca-Bescós, G., Rofes, J., López-García, J-M., Blain, H.-A., Rabal-Garcés, R., Sauqué, V., Arsuaga, J.L., Bermúdez de Castro, J.M., Carbonell, E. 2012. The small mammals of Sima del Elefante (Atapuerca, Spain) and the first entrance of Homo in Western Europe. Quaternary International, DOI: 10.1016/j.quaint.2011.12.012. Indice de Impacto (JCR): 1,768.
Para más información sobre el yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca consultar nuestra bibliografía y los trabajos de otros aragosaureros como Juan Rofes, Juanma López, Hugo Blain, María Melero…
LUGAR Sima del Elefante, Atapuerca, España