Los yacimientos del final del Cretácico de la localidad oscense de Arén han librado una abundante colección de restos fósiles de dinosaurios hadrosaurios que está estudiando nuestro equipo. Un ejemplar curioso es el de la fotografía. Se trata de una vértebra caudal con un gran agujero en su espina neural y coincidiendo con él una gran inflamación de esa parte del hueso.
Aunque en la fotografía no se observa también tiene dos fracturas del hueso (coincidiendo con la zona deformada) con un pequeño callo que demuestra que esta rotura se hizo en vida del dinosaurio y murió pocos días después de habérsele producido ese traumatismo.
Este conjunto de patologías se explican por un mordisco producido por un dinosaurio terópodo y la posterior infección de la herida. Esta infección fue rápida y pudo haber sido la causa final de la muerte del hadrosaurio. El agujero pudo ser la el agujero de drenaje de la infección, que inicialmente se puedo formar por el “pinchazo” del diente del terópodo.
Esta pieza junto a otras piezas paleontológicas puede verse en el recientemente inaugurado Museo de Arén.
Aunque en la fotografía no se observa también tiene dos fracturas del hueso (coincidiendo con la zona deformada) con un pequeño callo que demuestra que esta rotura se hizo en vida del dinosaurio y murió pocos días después de habérsele producido ese traumatismo.
Este conjunto de patologías se explican por un mordisco producido por un dinosaurio terópodo y la posterior infección de la herida. Esta infección fue rápida y pudo haber sido la causa final de la muerte del hadrosaurio. El agujero pudo ser la el agujero de drenaje de la infección, que inicialmente se puedo formar por el “pinchazo” del diente del terópodo.
Esta pieza junto a otras piezas paleontológicas puede verse en el recientemente inaugurado Museo de Arén.
LUGAR Morella, Castellón, España
[Descarga el PDF relacionado]