En esta charla, Gloria ha explicado de manera didáctica como se obtiene la información de los fósiles: los caracteres fenotípicos, morfológicos están en el cuerpo, y los fósiles son la expresión física de los cuerpos de nuestros antepasados. Los datos biológicos nos permiten conocer las relaciones de parentesco. Esto llevado a los fósiles restos de homínidos puede darnos información paleoecológica de nuestros antepasados. Un mayor o menor desarrollo del área de Broca, diferencias entre el desarrollo entre los hemisferios, la expansión cerebral etc. pueden observarse en los cráneos fósiles y su información usarse por ejemplo en conocer la capacidad de hablar (área de Broca) de estos homínidos primitivos.

También se ha hecho un repaso del panorama actual de las investigaciones sobre la evolución humana, con los últimos descubrimientos y la importancia que tienen nuestra genealogía. A los estudiantes, nombres como Orrorin, Toumai, Neanderthal o Flores van a pasar a ser términos conocidos y sobre todo los van a relacionar con la evolución de nuestros ancestros.

La charla ha tratado de otros temas, pero sobre todo queremos destacar los aspectos paleobiogeográficos, es decir la distribución de los seres vivos en relación con la cambiante paleogeografía de nuestro mundo. Por ejemplo la línea de Wallace. Se trata de una linea biogeográfica que marca un límite faunístico entre Asia de Australia.
Debe su nombre al naturista y geógrafo inglés Alfred Russell Wallace (con Darwin, coautor de la hipótesis de la selección natural como mecanismo evolutivo). Esta línea
es una frontera natural en la distribución de los placentados y los marsupiales. Se sitúa en las islas de Indonesia y separa a las mamíferos de Australia (marsupiales) de las de Asia (placentados).

Y mucho más...

LUGAR Calamocha, Teruel, España