Ahora, dos investigadores de Moscú, por un lado, y un equipo internacional formado por investigadores de Bélgica, Rusia, Francia, Irlanda y Reino Unido, por otro lado, han publicado tres nuevos géneros y especies de dinosaurios ornitisquios con "plumas", que en realidad pueden pertenecer todos a un único género y especie. Los restos proceden de Kulinda a orillas del Río Olov, en el Distrito de Chernyshevsky (región de Zabaikalie, Distrito Federal de Siberia), a 220 Km al este de la ciudad de Chitá, la capital de Zabaikalie. El yacimiento fue descubierto por Sofia M. Sinitsa, del Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología (INREC) de Chitá, dependiente de la Rama Siberiana de la Academia Rusa de Ciencias (SB-RAS), en verano del 2010. Geológicamente está situado en la base de la Formación Ukureyskaya, datada como Jurásico Medio-Superior.
Vladimir R. Alifanov, del Instituto Paleontológico A.A. Borissiak de la Academia Rusa de Ciencias (RAS), y Sergei V. Saveliev, del Instituto de Investigación de Morfología Humana de la Academia Rusa de Ciencias Médicas (RAMS), han publicado en la revista rusa Paleontological Journal las especies Kulindapteryx ukureica, que clasifican dentro de las familias Jeholosauridae e Hypsilophodontidae, respectivamente (Alifanov & Saveliev, 2014). La versión en ruso fue publicada el 3 de julio de 2014, y la versión en inglés algunos días después. Previamente, estos investigadores habían publicado el descubrimiento del yacimiento (Alifanov, 2012), en el que inicialmente identificaban dos tipos de dinosaurio, un hipsilofodóntido y un terópodo (Alifanov, 2014), y habían descrito las escama-plumas de algunos ejemplares (Saveliev & Alifanov, 2014).
En otro trabajo, liderado por Pascal Godefroit del Real Instituto Belga de Ciencias de la Tierra (Bruselas), y publicado en la prestigiosa revista Science el 25 de julio de 2014, se crea la especie Kulindadromeus zabaikalicus, que se clasifica como un neornitisquio basal. En este trabajo participa Sofia Sinitsa, la descubridora del yacimiento (Godefroit et al., 2014). Estos autores también habían publicado previamente sus hallazgos, pero únicamente en un resumen de un congreso (Godefroit et al., 2013). Los fósiles de Godefroit y colaboradores se conservan en el Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología (Chitá), mientras que los de Alifanov y Saveliev se conservan en el Instituto Paleontológico A.A. Borissiak (Moscú).
Los fósiles descritos por Godefroit y colaboradores fueron recuperados en 2010-2012, y hay nuevos restos excavados en 2013 aún por describir. Los fósiles descritos por Alifanov y Saveliev fueron excavados en 2011 en una expedición conjunta entre el Instituto de Recursos Naturales, Ecología y Criología de Chitá y el Instituto Paleontológico A.A. Borissiak de Moscú. Según Godefroit, los fósiles fueron llevados ilegalmente a Moscú (véase la Dinosaur Mailing List, 5-7-2014). Casi con toda seguridad, los fósiles de Kulindapteryx, Daourosaurus y Kulindadromeus representan un único animal. Aunque por unas pocas semanas, tendría preferencia el nombre de Kulindapteryx, debido a la actuación poco ética de Alifanov es posible que se acabe imponiendo el nombre de Kulindadromeus.
Desconocemos los entresijos de por qué Vladimir Alifanov ha publicado los nuevos dinosaurios sin contar con Sofia Sinitsa, después de haber publicado juntos un trabajo sobre el yacimiento (Alifanov & Sinitsa, 2013). La publicación de Kulindapteryx pasó muy desapercibida para los medios generalistas, pero la de Kulindadromeus apareció en prensa y TV a nivel internacional y nacional (por ejemplo ABC, EuropaPress, Tele5) .
En este caso, como en Galvesaurus ha habido una falta de ética por alguno de los equipos. Claramente Kulindapteryx es prioritario, pero cual de los nombres se impondrá no sabemos y estará muy relacionada con la actitud del resto de colegas. Estamos casi seguro que el nombre que se va a imponer es Kulindadromeus. Nuestra pregunta si los que siguen usando Galveosaurus amparándose en una supuesta preferencia del nombre van a seguir coherentes y van a considerar a Kulindapteryx como el taxón válido. O como dictan las normas de ética el nombre a usar es el de Godefroit y colegas, como debería usarse Galvesaurus.