La tesis hace un amplia repaso a la historia de los descubrimientos del saurópodo de Cuesta Lonsal. Los primeros restos fueron excavados por José María Herrero y posteriormente por miembros del Grupo Aragosaurus. Galvesaurus proviene de niveles del tránsito Jurásico-Cretácico y esta representado por elementos postcraneales aparentemente del mismo ejemplar. La pieza más interesante es una vértebra dorsal (holotipo) que presenta varios caracteres únicos y desconocidos en los saurópodos hasta el momento. Esta singularidad ha dificultado situarlo en una posición filogenética estable.
En la tesis se propone una nueva hipótesis filogenética que sitúa a Galvesarurus como un macronario primitivo fuera del clado Titanosauriformes. Esta posición le da especial importancia ya que esta parte del cladograma está muy mal conocida a nivel mundial debido a los pocos dinosaurios que se conocen. Esta singularidad de Galvesaurus se une a la del resto de saurópodos de la Villar de Arzobispo incluidos en un clado endémico del sur de Europa llamado Turiasauria. Esta mezcla de turiasaurios y macronarios basales es bien distinta de los saurópodos que se encuentran en Nortamérica y aporta información sobre la separación de estos dos continentes, al menos para la fauna de saurópodos en el tránsito Jurásico-Cretácico.
El que quiera conocer más, esta invitado que la defensa es pública