Jara en su presentación con un salón de actos lleno nos hablo de los principales logros alcanzados en su tesis. La estrella de su trabajo es la descripción de Maledictosuchus riclaensis, un ejemplar de un crocodilomorfo marino del Jurásico Medio de la localidad zaragozana de Ricla. Su cráneo conserva su forma al no estar aplastado lo que le hace un ejemplar único en el registro fósil. El estudio en detalle realizado por Jara ha permitido situarlo como un metriorrínquido raequisaurino. Se trata de un grupo con avanzadas adaptaciones a la vida acuática como nos mostró Jara en su tesis. Es el primer reptil marino del Jurásico que se describe como nuevo en España y abre grandes perspectivas para el estudio de este grupo en nuestro país.
También nos mostró los resultados obtenidos a partir del uso del TAC al cráneo de Maledictosuchus. Es un trabajo realizado en colaboración con el ICP de Sabadell. Se ha logrado reconstruir el interior del cráneo y diferenciado las diferentes cavidades. Lo más llamativo es el reconocimiento de una cavidad para la glándula de la sal, descrito en otros metriorrinquídos y otra cavidad que se ha interpretado como una cavidad para la glándula lacrimal.
Además también ha estudiado un fragmento craneal del Barremiense (Formación Blesa) de Obón (Teruel). Después de un trabajo minucioso lo incluido en el grupo de los tetisuquios, un grupo de crocodilomorfos marinos del Cretácico Superior y el Terciario, pero desconocidos en niveles tan antiguos. Presenta una combinación de caracteres derivados y primitivos coherentes con su descubrimiento en niveles tan antiguos. También en la Formación Blesa ha descrito un conjunto de dientes y centros vertebrales aislados de plesiosaurios. El Barremiense es un intervalo temporal con escaso registro de plesiosaurios a nivel global, por lo que estos fósiles son especialmente significativos para reconstruir la paleobiogeografía de estos tetrápodos durante el Cretácico Inferior
Muchas enhorabuenas a la nueva doctora
También nos mostró los resultados obtenidos a partir del uso del TAC al cráneo de Maledictosuchus. Es un trabajo realizado en colaboración con el ICP de Sabadell. Se ha logrado reconstruir el interior del cráneo y diferenciado las diferentes cavidades. Lo más llamativo es el reconocimiento de una cavidad para la glándula de la sal, descrito en otros metriorrinquídos y otra cavidad que se ha interpretado como una cavidad para la glándula lacrimal.
Además también ha estudiado un fragmento craneal del Barremiense (Formación Blesa) de Obón (Teruel). Después de un trabajo minucioso lo incluido en el grupo de los tetisuquios, un grupo de crocodilomorfos marinos del Cretácico Superior y el Terciario, pero desconocidos en niveles tan antiguos. Presenta una combinación de caracteres derivados y primitivos coherentes con su descubrimiento en niveles tan antiguos. También en la Formación Blesa ha descrito un conjunto de dientes y centros vertebrales aislados de plesiosaurios. El Barremiense es un intervalo temporal con escaso registro de plesiosaurios a nivel global, por lo que estos fósiles son especialmente significativos para reconstruir la paleobiogeografía de estos tetrápodos durante el Cretácico Inferior
Muchas enhorabuenas a la nueva doctora
LUGAR Zaragoza