Uno de los primeros fósiles de dinosaurio que fueron depositados en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad es el conocemos como fémur de Serraduy (Huesca). Se trata de la mitad de un fémur de un dinosaurio titanosaurio de gran tamaño. Si estuviera entero le calculamos que tendría 1,70. Se trata de un fósil singular porque nos ilustra una parte de la historia de los dinosaurios en España poco conocida. Vamos a conocer un poco sobre este fósil y de la investigación que forma parte en la actualidad. Este fósil fue encontrado de manera casual por el geólogo Lluis Ardèvol cerca de Serraduy, mientras realizaba el mapa geológico en la década de los 1990. Se encontraba en un lugar lejos y fue necesario el esfuerzo de un joven aragosaurero José Ignacio Canudo (nuestro director) y José Antonio Andrés (Patrimonio, DGA) para transportarlo durante más de una hora por un complicado terreno. Actualmente se puede ver en la exposición permanente del Museo. Científicamente es una pieza singular. Pertenece a uno de los últimos dinosaurios que vivieron en Europa, poco antes de su extinción. Siendo esto interesante, lo más importante es su gran tamaño, pertenece a un saurópodo que mediría más de 15 metros. Hasta encontrar este hueso, se pensaba que los últimos dinosaurios europeos eran pequeños, pero había un titán de gran tamaño. Desgraciadamente, no se encontraron más restos de este dinosaurio que nos permitan profundizar en este gigante. Recientemente nuestros compañeros del ICP han liderado un trabajo donde han descrito Abditosaurus en rocas del Pirineo catalán algo más antiguas que el de Serraduy. Abditosaurus también es un gigante, lo que ha permitido demostrar que había un linaje de saurópodos muy grandes, del que posiblemente forma parte el fémur de Serraduy. Esta semana pasada los investigadores del ICP Bernat Vila y Albert Selles han estado realizando diferentes pruebas sobre nuestro querido fémur. Han tomado fotografías y lo han escaneado para hacer un modelo tridimensional que colgaremos en nuestras redes para que todo el mundo pueda disfrutar el fósil. Además, se ha comenzado un estudio para conocer la información que encierra en su interior. Los huesos fósiles de dinosaurios si están bien conservados tienen su estructura celular que puede estudiarse como los huesos actuales. Se ha hecho un pequeño testigo que permitirá ver en el microscopio las antiguas células óseas fosilizadas. Con esta técnica se pueden conocer muchos aspectos de la biología de estos animales como su edad. Era un anciano, o un joven creciendo… pronto lo sabremos. Sin duda, un nuevo mundo que permitirá conocer más del último titán ibérico.
Vídeos
En este viaje al pasado remoto de nuestro planeta, entre 440 y 600 millones de años, descubriremos cómo aparecieron todos los grupos de animales que conocemos hoy en día en tan solo un corto periodo de tiempo de 5 millones de años. Este proceso se conoce como Explosión Cámbrica y es el momento en el que los organismos empiezan a mineralizar sus conchas. En este video realizado por el IGEO, el IGME, la Universidad de Extremadura, la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid nos mostrará las evidencias de este proceso en el registro geológico.