El hallazgo de las icnitas fue llevado a cabo por Sergi Galí y Xavier Pujol en una zona conocida como Riorcal, al norte de la localidad de Santa Cruz de la Serós, provincia de Huesca, y que se enmarca dentro del Espacio Natural Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel. Aunque se trata de un hallazgo puntual en un bloque de arenisca aislado, este puede relacionarse con bastante seguridad con las facies fluvio-lacustres del Eoceno de la Cuenca de Jaca, en donde fue hallado.
El material consiste en dos huellas aparentemente consecutivas preservadas en hiporrelieve convexo. Se trata de unas icnitas digitígradas, tetradáctilas y paraxónicas, con un tamaño de 46-51 mm de longitud por 36-38 mm de anchura, y en las que se observan las impresiones de las uñas. Las impresiones de las almohadillas digitales son ovaladas, alargadas en dirección antero-posterior y dispuestas entre sí de forma paralela. La importancia de estas icnitas radica en que se diferencian de todos los icnogéneros conocidos hasta el momento de edad paleógena. Se han clasificado provisionalmente como cf. Canipeda, por sus rasgos morfológicos y biométricos, pero serán necesarios futuros estudios paleontológicos y geológicos que confirmen tanto su clasificación como su edad eocena. De ser así, este hallazgo ampliaría en unos 10 millones de años la distribución temporal de este icnogénero. Respecto al productor de estas huellas, tradicionalmente se ha relacionado al icnogénero Canipeda con un cánido, sin embargo, más recientemente ciertos autores relacionan este tipo de huellas con alguna especie de la familia de las mangostas.
La referencia completa del artículo es:
Rabal-Garcés, R. y Díaz-Martínez, I. 2010. Primeras icnitas de mamífero carnívoro en el Paleógeno de Aragón (España). Cidaris, 30, VIII Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología, volumen de actas, 259-264.
El material consiste en dos huellas aparentemente consecutivas preservadas en hiporrelieve convexo. Se trata de unas icnitas digitígradas, tetradáctilas y paraxónicas, con un tamaño de 46-51 mm de longitud por 36-38 mm de anchura, y en las que se observan las impresiones de las uñas. Las impresiones de las almohadillas digitales son ovaladas, alargadas en dirección antero-posterior y dispuestas entre sí de forma paralela. La importancia de estas icnitas radica en que se diferencian de todos los icnogéneros conocidos hasta el momento de edad paleógena. Se han clasificado provisionalmente como cf. Canipeda, por sus rasgos morfológicos y biométricos, pero serán necesarios futuros estudios paleontológicos y geológicos que confirmen tanto su clasificación como su edad eocena. De ser así, este hallazgo ampliaría en unos 10 millones de años la distribución temporal de este icnogénero. Respecto al productor de estas huellas, tradicionalmente se ha relacionado al icnogénero Canipeda con un cánido, sin embargo, más recientemente ciertos autores relacionan este tipo de huellas con alguna especie de la familia de las mangostas.
La referencia completa del artículo es:
Rabal-Garcés, R. y Díaz-Martínez, I. 2010. Primeras icnitas de mamífero carnívoro en el Paleógeno de Aragón (España). Cidaris, 30, VIII Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología, volumen de actas, 259-264.
LUGAR Santa Cruz de Serós, Huesca, España