El oso de las cavernas en la Cueva de los Osos (A-5) del complejo de Coro Tracito de Tella se encuentra en uno de los yacimientos paleontológicos más fascinante y complejo de España. A pesar de llevar varios años estudiándolo nos quedan numerosos interrogantes sobre su acumulación, el porqué de la misma, situación del área fuente de los fósiles, o lo que es parecido, situación de las oseras donde los osos pasaban el invierno durante la hibernación. Parte de los objetivos de esta campaña de Tella 08 se han cumplido: estudiar en conjunto el yacimiento, analizar la compleja acumulación de huesos fósiles y extraer nuevos restos para analizarlos sistemáticamente así como su estado de conservación, distribución espacial, orientación, inclinación, edad de los individuos...
El yacimiento es extenso, los restos fósiles se encuentran prácticamente en la totalidad del sedimento que rellena la cueva, con una superficie aproximada de 80 m2 en la zona de la excavación (hemos seguido trabajando en las antiguas cuadrículas de 1m2 instaladas por José Ignacio Canudo y Trinidad Torres hace poco más de una década) y bastante más del doble en la zona de la gran colada estalagmítica que se encuentra cerca de la entrada. Esto nos ha proporcionado algo más de doscientos restos fósiles, principalmente vértebras, huesos de la muñeca, del tobillo y de los dedos de la mano y del pie así como dientes aislados. Del cráneo hemos extraído un occipital de un individuo juvenil y de huesos largos un fémur casi completo de un individuo adulto. Hay una gran cantidad de huesos de individuos muy jóvenes, lo que indica que las oseras no debían de estar muy lejos, ya que un transporte prolongado hubiera destruido estos fósiles, mucho más frágiles que los de los osos adultos.
Sin embargo no hemos podido determinar el origen de la acumulación, ni el lugar por donde entraban los osos o en el que hacían sus nidos. Al explorar el Abrigo de Coro Tracito, que constituye un piso superior en esta zona del carst, unos 6 metros por encima de la Cueva de los Osos, nuestros colegas espeleólogos del GEB (Grupo Espeleológico de Badalona, descubridor de la A-5 entre otras muchas cavidades del Macizo de Escuaín) habían observado galerías rellenas de materiales probablemente Holocenos que podrían haber sido una entrada a la Cueva de los Osos. Durante la primera parte de la campaña hicimos sendas catas en el suelo de Coro Tracito y nos encontramos con una acumulación tan formidable de sedimentos que necesitaremos de otros métodos ¿prospección geofísica? para determinar su conexión con la Cueva de los Osos.
Esta actuación ha estado subvencionado por la Dirección General de Patrimonio de la DGA. En la foto, parte del equipo de Aragosaurus que participaron en la excavación y los colegas del GEB que viven en Ainsa. Gracias también a Milagros, Feliciano y familia de Lamiana quienes nos prestaron todo su apoyo.
El yacimiento es extenso, los restos fósiles se encuentran prácticamente en la totalidad del sedimento que rellena la cueva, con una superficie aproximada de 80 m2 en la zona de la excavación (hemos seguido trabajando en las antiguas cuadrículas de 1m2 instaladas por José Ignacio Canudo y Trinidad Torres hace poco más de una década) y bastante más del doble en la zona de la gran colada estalagmítica que se encuentra cerca de la entrada. Esto nos ha proporcionado algo más de doscientos restos fósiles, principalmente vértebras, huesos de la muñeca, del tobillo y de los dedos de la mano y del pie así como dientes aislados. Del cráneo hemos extraído un occipital de un individuo juvenil y de huesos largos un fémur casi completo de un individuo adulto. Hay una gran cantidad de huesos de individuos muy jóvenes, lo que indica que las oseras no debían de estar muy lejos, ya que un transporte prolongado hubiera destruido estos fósiles, mucho más frágiles que los de los osos adultos.
Sin embargo no hemos podido determinar el origen de la acumulación, ni el lugar por donde entraban los osos o en el que hacían sus nidos. Al explorar el Abrigo de Coro Tracito, que constituye un piso superior en esta zona del carst, unos 6 metros por encima de la Cueva de los Osos, nuestros colegas espeleólogos del GEB (Grupo Espeleológico de Badalona, descubridor de la A-5 entre otras muchas cavidades del Macizo de Escuaín) habían observado galerías rellenas de materiales probablemente Holocenos que podrían haber sido una entrada a la Cueva de los Osos. Durante la primera parte de la campaña hicimos sendas catas en el suelo de Coro Tracito y nos encontramos con una acumulación tan formidable de sedimentos que necesitaremos de otros métodos ¿prospección geofísica? para determinar su conexión con la Cueva de los Osos.
Esta actuación ha estado subvencionado por la Dirección General de Patrimonio de la DGA. En la foto, parte del equipo de Aragosaurus que participaron en la excavación y los colegas del GEB que viven en Ainsa. Gracias también a Milagros, Feliciano y familia de Lamiana quienes nos prestaron todo su apoyo.
LUGAR Tella (Cueva de los Osos), Huesca