Los primeros hominoideos los encontramos en África, hace unos 23 millones de años. En este grupo se incluyen también los homínidos, de los que la cuenca del Valles‐Penedès en Cataluña ha librado algunos de los especímenes más antiguos. La exposición, articulada en seis ámbitos, permite conocer las formas más representativas de los primeros hominoideos, los “primos” extintos de los homínidos, así como también de los homínidos más arcaicos y los actuales. La evolución de los homínidos es también la historia de la aparición del bipedismo y otros tipos de locomoción, pero también del crecimiento del cerebro o de habilidades de manipulación refinada. De todo esto, con un énfasis especial en el registro fósil catalán, habla la nueva exposición del ICP.
El ICP decidió iniciar su programa de exposiciones temporales con esta temática por un doble motivo. Por un lado, para poner en valor la investigación paleontológica que, a partir del estudio de los fósiles, nos permite dar respuesta a las preguntas que desde que existimos como especie nos hemos formulado: ¿de dónde venimos? ¿por qué somos como somos? Por otro lado, porque el 4 de diciembre de 2002, hace hoy casi 10 años, se recuperaron en el Abocador de Can Mata, los Hostalets de Pierola (Barcelona), los primeros restos del homínido fósil conocido como Pau, Pierolapithecus catalaunicus. Pau no está solo, porque en el mismo Abocador y en otros yacimientos catalanes se han recuperado restos fósiles de homínidos del Mioceno. Sin embargo, el hallazgo de Pau y la descripción de este nuevo género en la revista Science situaron la paleontología catalana entre los puntos destacados del mapa científico internacional del estudio de la evolución humana.
El investigador Ramón y Cajal del David M. Alba es el comisario científico de la exposición, que ha contado también con la colaboración del grupo de investigación de Paleoprimatología y Evolución Humana del ICP. Desde la nota de prensa se apunta: A menudo la gente no es consciente que hay muchos tipos de primates, y que no todos están igualmente relacionados con los humanos. Actualmente, el estrecho parentesco entre los humanos y los grandes antropomorfos (orangutanes, gorilas y chimpancés) se reconoce científicamente y se clasifican juntos en la familia de los homínidos, y por eso el título de la exposición, ‘casi humanos’. Sin embargo, los libros de divulgación suelen centrarse sólo en los últimos millones de años de la evolución humana, una vez han aparecido lasa primeras formas bípedas. En esta exposición, hemos querido ir un poco más atrás en el tiempo, ya que la evolución humana más reciente no se puede entender adecuadamente sin tener en cuenta el origen y evolución de todos los hominoideos en conjunto. Sin duda, el registro fósil catalán nos ofrece una perspectiva privilegiada desde este punto de vista. La exposición museográficamente combina textos con la exhibición de fósiles, réplicas y otras piezas.
los primeros hominoideos aparecen en África. “Los primos extintos” presenta a los proconsúlidos y los afropitécidos, los primeros primates sin cola. “Los homínidos que quedaron por el camino”, el segundo ámbito, nos explica algunas de las formas más arcaicas de la familia de los homínidos, los keniapitecinos y los driopitecinos. En el caso de los driopitecinos, la exposición se centra en los restos encontrados en Cataluña, ya que el registro fósil de primates hominoideos de la cuenca del Vallés‐Penedés es uno de los más importantes del mundo en lo que respecta al Miocenio medio, hace entre 15 y 11,2 millones
de años. El hallazgo de los restos conocidos como Pau y Lluc, Pierolapithecus catalaunicus i Anoiapithecus brevirostris, en el Abocador de Can Mata (els Hostalets de Pierola, Barcelona), supusieron el descubrimiento de dos nuevos géneros de primates. Entre los driopitecinos más modernos, que protagonizan el tercer ámbito “Colgarse de las ramas”, la exposición destaca también las formas encontradas en Cataluña. Del género Hispanopithecus se han encontrado restos de diferentes especímenes en yacimientos catalanes. Los más conocidos ‐ tanto a nivel científico como popular‐ son las del esqueleto parcial de un individuo macho, conocido como Jordi, de la especie Hispanopithecus laietanus y recuperado en el yacimiento de Can Llobateres 2 (Sabadell, Barcelona).
Los orangutanes y sus parientes extintos más próximos, el grupo de los ponginos, protagonizan el cuarto ámbito de la exposición. Los orangutanes son los únicos representantes vivos de este grupo, y son los mamíferos más grandes que se conocen. En el quinto ámbito de la exposición “África cuna de la humanidad”, entramos en los homínidos más actuales, hasta llegar a nuestra especie Homo sapiens. Los humanos no somos los únicos homínidos vivos, también los gorilas, los chimpancés y los bonobos lo son. La exposición repasa también otros homínidos extintos, de los que hasta ahora no se han
encontrado fósiles en Cataluña.
El ICP decidió iniciar su programa de exposiciones temporales con esta temática por un doble motivo. Por un lado, para poner en valor la investigación paleontológica que, a partir del estudio de los fósiles, nos permite dar respuesta a las preguntas que desde que existimos como especie nos hemos formulado: ¿de dónde venimos? ¿por qué somos como somos? Por otro lado, porque el 4 de diciembre de 2002, hace hoy casi 10 años, se recuperaron en el Abocador de Can Mata, los Hostalets de Pierola (Barcelona), los primeros restos del homínido fósil conocido como Pau, Pierolapithecus catalaunicus. Pau no está solo, porque en el mismo Abocador y en otros yacimientos catalanes se han recuperado restos fósiles de homínidos del Mioceno. Sin embargo, el hallazgo de Pau y la descripción de este nuevo género en la revista Science situaron la paleontología catalana entre los puntos destacados del mapa científico internacional del estudio de la evolución humana.
El investigador Ramón y Cajal del David M. Alba es el comisario científico de la exposición, que ha contado también con la colaboración del grupo de investigación de Paleoprimatología y Evolución Humana del ICP. Desde la nota de prensa se apunta: A menudo la gente no es consciente que hay muchos tipos de primates, y que no todos están igualmente relacionados con los humanos. Actualmente, el estrecho parentesco entre los humanos y los grandes antropomorfos (orangutanes, gorilas y chimpancés) se reconoce científicamente y se clasifican juntos en la familia de los homínidos, y por eso el título de la exposición, ‘casi humanos’. Sin embargo, los libros de divulgación suelen centrarse sólo en los últimos millones de años de la evolución humana, una vez han aparecido lasa primeras formas bípedas. En esta exposición, hemos querido ir un poco más atrás en el tiempo, ya que la evolución humana más reciente no se puede entender adecuadamente sin tener en cuenta el origen y evolución de todos los hominoideos en conjunto. Sin duda, el registro fósil catalán nos ofrece una perspectiva privilegiada desde este punto de vista. La exposición museográficamente combina textos con la exhibición de fósiles, réplicas y otras piezas.
los primeros hominoideos aparecen en África. “Los primos extintos” presenta a los proconsúlidos y los afropitécidos, los primeros primates sin cola. “Los homínidos que quedaron por el camino”, el segundo ámbito, nos explica algunas de las formas más arcaicas de la familia de los homínidos, los keniapitecinos y los driopitecinos. En el caso de los driopitecinos, la exposición se centra en los restos encontrados en Cataluña, ya que el registro fósil de primates hominoideos de la cuenca del Vallés‐Penedés es uno de los más importantes del mundo en lo que respecta al Miocenio medio, hace entre 15 y 11,2 millones
de años. El hallazgo de los restos conocidos como Pau y Lluc, Pierolapithecus catalaunicus i Anoiapithecus brevirostris, en el Abocador de Can Mata (els Hostalets de Pierola, Barcelona), supusieron el descubrimiento de dos nuevos géneros de primates. Entre los driopitecinos más modernos, que protagonizan el tercer ámbito “Colgarse de las ramas”, la exposición destaca también las formas encontradas en Cataluña. Del género Hispanopithecus se han encontrado restos de diferentes especímenes en yacimientos catalanes. Los más conocidos ‐ tanto a nivel científico como popular‐ son las del esqueleto parcial de un individuo macho, conocido como Jordi, de la especie Hispanopithecus laietanus y recuperado en el yacimiento de Can Llobateres 2 (Sabadell, Barcelona).
Los orangutanes y sus parientes extintos más próximos, el grupo de los ponginos, protagonizan el cuarto ámbito de la exposición. Los orangutanes son los únicos representantes vivos de este grupo, y son los mamíferos más grandes que se conocen. En el quinto ámbito de la exposición “África cuna de la humanidad”, entramos en los homínidos más actuales, hasta llegar a nuestra especie Homo sapiens. Los humanos no somos los únicos homínidos vivos, también los gorilas, los chimpancés y los bonobos lo son. La exposición repasa también otros homínidos extintos, de los que hasta ahora no se han
encontrado fósiles en Cataluña.
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