Hace más de 12.000 años el hombre ya sabía plasmar en un mapa enclavado en piedra elementos que daban sensación de profundidad, a través de figuras como animales, montañas o ríos. Ya era portador de la capacidad de visualización y contextualización. “Este conocimiento interesa a muchas disciplinas del conocimiento, como a los psicólogos y también desde el punto de vista artístico, al registrarse ya en tan temprana época técnicas de perspectiva”, señala la catedrática de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, Pilar Utrilla. Este mapa está calificado como el más antiguo de Europa Occidental, data de hace 13.600 años en la época del Paleolítico, y fue descubierto hace 15 años en la Cueva de Abauntz, en Navarra.
En el interior de esta cueva navarra se ubica un yacimiento prehistórico con restos humanos y cerámica de la edad de bronce, motivo que ha dado lugar a varios proyectos de investigación y excavaciones, entre las que destacan las realizadas por estos investigadores de la Universidad de Zaragoza que se iniciaron en 1976 y han proseguido hasta 1996. Desde entonces se ha realizado un minucioso trabajo para descifrar esos trazos marcados en esta piedra de de 17,5 centímetros de longitud, 10 de anchura y 5,4 de espesor máximo, que ha dado lugar a diversos artículos en publicaciones científicas de impacto como “Journal of Human Evolution”, en 2009.
Para el que quiera saber más, el artículo fue publicado en la revista Journal of Human Evolution, la referencia completa es:
Utrilla, P., Mazo, C., Sopena, M.C. Martínez-Bea, M., Domingo, R. 2009.A palaeolithic map from 13,660 calBP: engraved stone blocks from the Late Magdalenian in Abauntz Cave (Navarra, Spain). Journal of Human Evolution, 57, 99–111.
En el interior de esta cueva navarra se ubica un yacimiento prehistórico con restos humanos y cerámica de la edad de bronce, motivo que ha dado lugar a varios proyectos de investigación y excavaciones, entre las que destacan las realizadas por estos investigadores de la Universidad de Zaragoza que se iniciaron en 1976 y han proseguido hasta 1996. Desde entonces se ha realizado un minucioso trabajo para descifrar esos trazos marcados en esta piedra de de 17,5 centímetros de longitud, 10 de anchura y 5,4 de espesor máximo, que ha dado lugar a diversos artículos en publicaciones científicas de impacto como “Journal of Human Evolution”, en 2009.
Para el que quiera saber más, el artículo fue publicado en la revista Journal of Human Evolution, la referencia completa es:
Utrilla, P., Mazo, C., Sopena, M.C. Martínez-Bea, M., Domingo, R. 2009.A palaeolithic map from 13,660 calBP: engraved stone blocks from the Late Magdalenian in Abauntz Cave (Navarra, Spain). Journal of Human Evolution, 57, 99–111.
LUGAR Abauntz, Navarra, España