Las icnitas atribuidas a estegosáuridos son raras en el registro fósil, pero en los últimos años se han empezado a citar con una cierta frecuencia en niveles del Jurásico Superior en diferentes partes del mundo. Nuestros colegas del Muja han descrito bonitos ejemplos en la costa de los Dinosaurios de Asturias. En niveles del tránsito Jurásico-Cretácico de Teruel también la han descrito los colegas de Dinópolis. Sin embargo, el contramolde de Aldehuelas se trata de las primeras claramente encontradas en el Cretácico ibérico. La Ruta de las Icnitas de Soria es el megayacimiento de icnitas más importante del Berriasiense de nuestro país, conociéndose miles de icnitas en más de 150 de yacimientos. Sin embargo, hasta el momento, no se había encontrado registro de estegosáuridos.

Estos dinosaurios comedores de plantas se caracterizan por tener una doble fila de grandes de placas que los recorren longitudinalmente. Su ausencia en el Berriasiense era singular y parecía indicar que estos dinosaurios desaparecían cerca del límite Jurásico-Cretácico en la Península Ibérica. El descubrimiento de Carlos y Nieves hace que nos tengamos que plantear esta hipótesis, y supone una evidencia más que la “fauna jurásica” pervivió durante la base del Cretácico Inferior en la Península Ibérica, quizás endemismo, o quizás un mejor registro que en otras partes del mundo.

Nos han chivado que están escribiendo el artículo, que ya tenemos ganas de poder leerlo. Enhorabuena colegas.

LUGAR Soria, Castilla - León, España