Desde
el año 2005 hasta el 2007 se realizó una intervención arqueológica preventiva
en la zona en obras, una superficie total de cerca de 6.000 m2, en
donde se rebajaron cerca de 20 m de potencia, destapando una secuencia
estratigráfica formada principalmente por la intercalación de niveles de
lutitas aluviales o fluviales, y conglomerados aluviales/coluviales. En prácticamente todos
los niveles intervenidos se recuperaron restos paleontológicos o arqueológicos,
pero la excavación arqueológica se centro en el más rico de todos, del cual se
excavaron cerca de 800 m2, con una potencia media de 1,5 m. En los
niveles arqueológicos 10 y 10c, forman la unidad estratigráfica 7, formada por
arcillas verdes con clastos de milimétricos a centimétricos mayoritáriamente de
cuarzo en una fábrica matrix supported.
La base de la unidad (nivel 10c) estaría formada por conglomerados decimétricos
en una fábrica matrix supported, con
cambios laterales en forma de estratos de arenas y clastos centimétricos
seleccionados.
En estos dos niveles arqueológicos se recuperaron más de 24.000 restos de macromamíferos, pertenecientes a un conjunto faunístico clasificado como Epivillafranchiense: Pseudodama vallonetensis, Sus cf. scrofa, Equus altidens, Premegaceros verticornis, Bison sp., Stephanorhinus hundsheimensis, Hippopotamus antiquus, Elephas antiquus, Lynx sp., Canis mosbachensis, Ursus deningeri, Panthera gombasgoezensis, Pachycrocuta brevirostris y Macaca sylvanus cf. florentina.
Junto a estos restos fósiles, se recuperó también un rico registro lítico propio de una tecnología del Modo 1 u olduvayense, formado por lascas de pequeño formato obtenidas a partir de la explotación de los clastos de cuarzo de la misma matriz sedimentaria. Esta producción de lascas se generó a partir de la aplicación de métodos de talla bipolares sobre yunque, de los que se obtienen núcleos de formas cúbicas y poliédricas. Junto a éstos, también destaca una elevada proporción de objetos retocados, de denticulados y muescas, y singularmente becs. Estos objetos líticos fueron utilizados, entre otros usos, para procesar las presas capturadas o localizadas en los márgenes del río. Ello se deduce de la rica colección de marcas de corte, incisiones preferentemente, que se ha identificado en el registro faunístico, con evidencias de consumo cárnico sobre elementos tan significativos como un fémur de hipopótamo o una mandíbula de un individuo infantil de rinoceronte. Estos primeros humanos europeos, en su actividad como depredadores, tuvieron que competir con los felinos y la hiena gigante, como demuestra un porcentaje elevado de mordeduras en los huesos y su presencia en bastantes de los restos con marcas de corte.
La edad de los niveles arqueológicos se ha establecido a partir de la combinación de datos bioestratigráficos (macro y microfauna), magnetoestratigráficos y datación radiométrica. Entre las especies de roedores se han identificado: Mimomys savini, Iberomys huescarensis, Ungaromys sp., Eliomys quercinus and Sciurus sp. La polaridad de la unidad 7 (niveles 10 y 10c) es negativa, mientras que el de la unidad inmediatamente subyacente es positiva, atribuida al subcron Jaramillo y el análisis combinado de ESR-Series de Uranio sobre dos molares de caballo sitúan el yacimiento en el límite superior del subcron Jaramillo, hace cerca de 1 millón de años.
El yacimiento de Vallparadís hace de puente entre los yacimientos arqueológicos más antiguos de la península, de hace 1,2 millones, de Orce y Trinchera Elefante, y el más reciente de TD6. Refuerza igualmente las hipótesis que defienden una continuidad en el poblamiento humano en Europa durante la parte final del Pleistoceno inferior, por la similitud entre los conjuntos líticos de todos estos yacimientos, así como aquellas hipótesis que sostienen que la capacidad predatoria de estos homínidos fundamentó este éxito adaptativo.
La referencia completa es:
Martínez, K., Garcia, J., Carbonell, E., Agustí, J., Bahain, J.-J., Blain, H.-A., Burjachs, F., Cáceres, I., Duval, M., Falguères, C., Gómez, M., Huguet, R., March 2010. A new lower Pleistocene archeological site in Europe (Vallparadís, Barcelona, Spain). Proceedings of the National Academy of Sciences 107 (13), 5762–576.
En estos dos niveles arqueológicos se recuperaron más de 24.000 restos de macromamíferos, pertenecientes a un conjunto faunístico clasificado como Epivillafranchiense: Pseudodama vallonetensis, Sus cf. scrofa, Equus altidens, Premegaceros verticornis, Bison sp., Stephanorhinus hundsheimensis, Hippopotamus antiquus, Elephas antiquus, Lynx sp., Canis mosbachensis, Ursus deningeri, Panthera gombasgoezensis, Pachycrocuta brevirostris y Macaca sylvanus cf. florentina.
Junto a estos restos fósiles, se recuperó también un rico registro lítico propio de una tecnología del Modo 1 u olduvayense, formado por lascas de pequeño formato obtenidas a partir de la explotación de los clastos de cuarzo de la misma matriz sedimentaria. Esta producción de lascas se generó a partir de la aplicación de métodos de talla bipolares sobre yunque, de los que se obtienen núcleos de formas cúbicas y poliédricas. Junto a éstos, también destaca una elevada proporción de objetos retocados, de denticulados y muescas, y singularmente becs. Estos objetos líticos fueron utilizados, entre otros usos, para procesar las presas capturadas o localizadas en los márgenes del río. Ello se deduce de la rica colección de marcas de corte, incisiones preferentemente, que se ha identificado en el registro faunístico, con evidencias de consumo cárnico sobre elementos tan significativos como un fémur de hipopótamo o una mandíbula de un individuo infantil de rinoceronte. Estos primeros humanos europeos, en su actividad como depredadores, tuvieron que competir con los felinos y la hiena gigante, como demuestra un porcentaje elevado de mordeduras en los huesos y su presencia en bastantes de los restos con marcas de corte.
La edad de los niveles arqueológicos se ha establecido a partir de la combinación de datos bioestratigráficos (macro y microfauna), magnetoestratigráficos y datación radiométrica. Entre las especies de roedores se han identificado: Mimomys savini, Iberomys huescarensis, Ungaromys sp., Eliomys quercinus and Sciurus sp. La polaridad de la unidad 7 (niveles 10 y 10c) es negativa, mientras que el de la unidad inmediatamente subyacente es positiva, atribuida al subcron Jaramillo y el análisis combinado de ESR-Series de Uranio sobre dos molares de caballo sitúan el yacimiento en el límite superior del subcron Jaramillo, hace cerca de 1 millón de años.
El yacimiento de Vallparadís hace de puente entre los yacimientos arqueológicos más antiguos de la península, de hace 1,2 millones, de Orce y Trinchera Elefante, y el más reciente de TD6. Refuerza igualmente las hipótesis que defienden una continuidad en el poblamiento humano en Europa durante la parte final del Pleistoceno inferior, por la similitud entre los conjuntos líticos de todos estos yacimientos, así como aquellas hipótesis que sostienen que la capacidad predatoria de estos homínidos fundamentó este éxito adaptativo.
La referencia completa es:
Martínez, K., Garcia, J., Carbonell, E., Agustí, J., Bahain, J.-J., Blain, H.-A., Burjachs, F., Cáceres, I., Duval, M., Falguères, C., Gómez, M., Huguet, R., March 2010. A new lower Pleistocene archeological site in Europe (Vallparadís, Barcelona, Spain). Proceedings of the National Academy of Sciences 107 (13), 5762–576.
LUGAR Terrassa, Barcelona