Se trata de la primera excavación realizada en el marco del proyecto de colaboración de la Universidad de Comahue (Leonardo Salgado), la Universidad de Zaragoza y el Museo de Rincón de los Sauces. Se recuperaron numerosos restos de un ejemplar de un saurópodo titanosaurido, que posiblemente es un nuevo taxón. La limpieza y preparación de los fósiles se ha realizado en un tiempo record, lo que ha permitido abordar su estudio con suma rapidez. Algunas piezas están perfectamente conservadas como la vértebra caudal de la fotografía, sin embargo otras como la tibia fueron parcialmente destruidas en las labores de construcción el pozo petrolífero. Hay que recordar que este saurópodo se ha podido recuperar gracias al apoyo prestado por la empresa Petrobrás que cambió la ubicación de un pozo petrolífero para poder excavar los fósiles de este dinosaurio.

Del dinosaurio que salió del pozo petrolífero hemos recuperado dientes, vértebras cervicales, dorsales y caudales, placas esternales, húmero, metatarsos, fémures, tibia, arcos hemales y fragmentos de costillas. Los huesos presentan una mezcla de caracteres primitivos y derivados singulares y distintos a los descritos hasta el momento. Además de los huesos del saurópodo también se han encontrado asociados dientes aislados de terópodos. Los huesos del saurópodo estaban articulados y en muchos casos fragmentados antes de fosilizar, quizás debido a la acción de los carnívoros. Pero eso es una historia que contaremos en otra ocasión.

LUGAR Rincón de los Sauces, Patagonia, ARG

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