El yacimiento de Las Hoyas es uno de los lugares donde se han encontrado los mejores especímenes de lagartos fósiles articulados de Europa. En este yacimiento se conocen hasta cinco especies, entre las que Scandensia ciervensis es la más peculiar. El estudio que acaba de publicarse se basa en un ejemplar adulto que presenta osteodermos y además los miembros posteriores son característicos. Se ha observado que tenían el cuarto metatarso especialmente robusto así como las penúltimas falanges formando un arco pronunciado, caracteres que hacen pensar que en una adaptación por la escalada en troncos y ramas de árboles. Los osteodermos que presentan en la parte ventral y dorsal, y quizás en los laterales, es uno de los caracteres que sugiere una posición para Scandensia ciervensis más avanzada en la diversificación de los escamosos, concretamente entre las primeras formas de scleroglossa, poco después de la divergencia entre las iguanas y el resto de lagartos.
Arnau Bolet, investigador del ICP y primer autor del artículo, comenta que “poder trabajar con esqueletos articulados prácticamente enteros es todo un lujo. Fuera de yacimientos de preservación excepcional, como es el caso de Las Hoyas, normalmente sólo se dispone de una colección de huesos desarticulados, rotos y mezclados con otros taxones. Por otro lado, los lagartos mesozoicos son bastante escasos, y los pocos ejemplares que se encuentran aportan una información muy valiosa sobre los primeros pasos evolutivos del grupo. El hallazgo de un segundo ejemplar articulado de Scandensia ciervensis nos confirma, por ejemplo, que este taxón presenta adaptaciones para subir a los árboles, como son las falanges arqueadas de manos y pies o la presencia de unos pequeños osteodermos laterales que habrían permitido que el animal “se aplanara” contra la superficie del substrato.”
De hecho, estas adaptaciones se encuentran en algunos lagartos modernos que curiosamente no están directamente emparentados con Scandensia, lo que indicaría que estos caracteres se habrían desarrollado de manera independiente en diferentes taxones. Este segundo ejemplar ha permitido también analizar la variabilidad de algunos caracteres dentro de la especie, cosa que puede ayudar a determinar un posible dimorfismo sexual o variaciones a medida que un individuo se hace adulto.
+ info Bolet, A. & Evans, S.E. (2011). New material of the enigmatic Scandensia, an Early Cretaceous lizard from the Iberian Peninsula. Special Papers in Palaeontology 86: 99-108
Arnau Bolet, investigador del ICP y primer autor del artículo, comenta que “poder trabajar con esqueletos articulados prácticamente enteros es todo un lujo. Fuera de yacimientos de preservación excepcional, como es el caso de Las Hoyas, normalmente sólo se dispone de una colección de huesos desarticulados, rotos y mezclados con otros taxones. Por otro lado, los lagartos mesozoicos son bastante escasos, y los pocos ejemplares que se encuentran aportan una información muy valiosa sobre los primeros pasos evolutivos del grupo. El hallazgo de un segundo ejemplar articulado de Scandensia ciervensis nos confirma, por ejemplo, que este taxón presenta adaptaciones para subir a los árboles, como son las falanges arqueadas de manos y pies o la presencia de unos pequeños osteodermos laterales que habrían permitido que el animal “se aplanara” contra la superficie del substrato.”
De hecho, estas adaptaciones se encuentran en algunos lagartos modernos que curiosamente no están directamente emparentados con Scandensia, lo que indicaría que estos caracteres se habrían desarrollado de manera independiente en diferentes taxones. Este segundo ejemplar ha permitido también analizar la variabilidad de algunos caracteres dentro de la especie, cosa que puede ayudar a determinar un posible dimorfismo sexual o variaciones a medida que un individuo se hace adulto.
+ info Bolet, A. & Evans, S.E. (2011). New material of the enigmatic Scandensia, an Early Cretaceous lizard from the Iberian Peninsula. Special Papers in Palaeontology 86: 99-108
LUGAR Las Hoyas, Cuenca, España