El primer fragmento de cráneo lo encontró un aficionado a la Paleontología y a la Arqueología llamado Karl Werner Frangenberg. Un segundo fragmento fue encontrado en excavación. Descubrió en una cueva cercana a su casa en Baja Sajonia, nada menos que fragmentos de un cráneo humano de unos 700.000 años de antigüedad. Este es el segundo hallazgo espectacular hecho conjuntamente con su esposa, ya que hace un par de años el matrimonio encontró tres restos de cráneo identificados como de la época del Neandertal.
La investigación esta liderada por el antropólogo Alfred Czarnetzki, de la Universidad de Tübingen. El estudio se va a publicar en la revista “Journal of Human Evolution”, sin duda va a ser interesante leer la publicación, porque la noticia que circula por internet es que Czarnetzki afirma que los restos corresponden a Pitecantropus erectus. Se trata de un hueso temporal y el fragmento del hueso parietal. Son casi idénticos a otros hallados en en Indonesia. Czarnetzki asegura, en base a estos fragmentos y a sus investigaciones, que la teoría de que la cuna de la humanidad es África puede ponerse en duda, pues estos y otros restos que se han encontrado hacen pensar que Europa fue poblada desde Asia. Pitecantropus erectus fue descubierto en 1891 por Eugene Dubois en las márgenes del río Bengawan Solo, en Trinil. La isla acababa de ser mundialmente conocida por la colosal erupción del Krakatoa y Darwin acaba de morir, lo que no impediría a sus seguidores intitular de inmediato al erguido homínido como el eslabón perdido entre un ancestro común (el «erectus» keniata) compartido con el mono y el ciudadano contribuyente actual (Homo sapiens).
Son los restos de huesos humanos más antiguos hallados en Alemania. Previamente a este descubrimiento los restos humanos más antiguos correspondían a Homo heildergensis, de unos 600.000 años encontrado en Heidelberg, y que son el mismo homínido de la Sima de los Huesos en Atapuerca. En los huesos no fue identificada traza alguna de ADN, sólo restos de proteínas, lo que respalda la gran antigüedad. Los restos, expuestos ahora por primera vez en el Landesmuseum de Hanover, son al menos cien mil años más antiguos que los del Homo heidelbergensis -la mandíbula de Mauer hallada en esta localidad en 1907-, y con ello los más ancianos hallados en la región centroeuropea. Son, sin embargo, más modernos que los restos de Homo antecessor hallados en Atapuerca.
La investigación esta liderada por el antropólogo Alfred Czarnetzki, de la Universidad de Tübingen. El estudio se va a publicar en la revista “Journal of Human Evolution”, sin duda va a ser interesante leer la publicación, porque la noticia que circula por internet es que Czarnetzki afirma que los restos corresponden a Pitecantropus erectus. Se trata de un hueso temporal y el fragmento del hueso parietal. Son casi idénticos a otros hallados en en Indonesia. Czarnetzki asegura, en base a estos fragmentos y a sus investigaciones, que la teoría de que la cuna de la humanidad es África puede ponerse en duda, pues estos y otros restos que se han encontrado hacen pensar que Europa fue poblada desde Asia. Pitecantropus erectus fue descubierto en 1891 por Eugene Dubois en las márgenes del río Bengawan Solo, en Trinil. La isla acababa de ser mundialmente conocida por la colosal erupción del Krakatoa y Darwin acaba de morir, lo que no impediría a sus seguidores intitular de inmediato al erguido homínido como el eslabón perdido entre un ancestro común (el «erectus» keniata) compartido con el mono y el ciudadano contribuyente actual (Homo sapiens).
Son los restos de huesos humanos más antiguos hallados en Alemania. Previamente a este descubrimiento los restos humanos más antiguos correspondían a Homo heildergensis, de unos 600.000 años encontrado en Heidelberg, y que son el mismo homínido de la Sima de los Huesos en Atapuerca. En los huesos no fue identificada traza alguna de ADN, sólo restos de proteínas, lo que respalda la gran antigüedad. Los restos, expuestos ahora por primera vez en el Landesmuseum de Hanover, son al menos cien mil años más antiguos que los del Homo heidelbergensis -la mandíbula de Mauer hallada en esta localidad en 1907-, y con ello los más ancianos hallados en la región centroeuropea. Son, sin embargo, más modernos que los restos de Homo antecessor hallados en Atapuerca.
LUGAR Alemania