Compleja y muy espectacular ha sido la operación de rescate efectuada la mañana de este lunes de una roca de arenisca de dos toneladas y medio de peso, donde está incrustado, desde hace unos 152 millones de años, el esqueleto más completo de dinosaurio encontrado hasta ahora en Asturias.
Para sacarlo del acantilado, en una zona de difícil acceso entre Villaviciosa y Gijón, ha sido necesaria la ayuda de un helicóptero del Ejército de Tierra, un Chinook con base en Madrid y con capacidad para cargar hasta 14 toneladas. Esta misión era especial. Primero hubo que separar el bloque de arenisca del resto de sedimentos y colocarle cinchas para poder elevarla. Tarea compleja, sobre todo por el fuerte oleaje que azotó la zona en los últimos días. Finalmente, y a pesar del viento, la operación fue posible.
Tras elevarla, el helicóptero depositó la roca en una finca cercana donde tendrá que ser cortada para dejar solo la parte donde están varias vértebras, costillas, tendones osificados y lo que parece ser un fémur. Esa es la única forma de poder trasladarlo luego al Museo Jurásico de Asturias, situado en Colunga, donde su equipo científico se encargará de separar los restos óseos de la arenisca, para su estudio y exposición luego al público.
El rescate además de espectacular era muy esperado, tanto por los especialistas, como por la vecina de Quintueles, que un día de pesca descubrió la roca hace ya 14 años. Le pareció que aquello que sobresalía de la piedra de 1,35 metros de largo y 1,06 de ancho parecían huesos y se lo contó al equipo del museo. Pero los años pasaban y los restos del dinosaurio seguían allí batidos por el oleaje y confiando que nadie se acercara a ellos con la intención de dañarlos. Se pidió colaboración al Ministerio de Defensa pero la operación tenía un coste y alguien tenía que hacerse cargo. El Principado ponía intenciones pero dadas las actuales circunstancias, tampoco fondos. Finalmente, este año una empresa privada de electricidad puso el dinero del rescate.
Para sacarlo del acantilado, en una zona de difícil acceso entre Villaviciosa y Gijón, ha sido necesaria la ayuda de un helicóptero del Ejército de Tierra, un Chinook con base en Madrid y con capacidad para cargar hasta 14 toneladas. Esta misión era especial. Primero hubo que separar el bloque de arenisca del resto de sedimentos y colocarle cinchas para poder elevarla. Tarea compleja, sobre todo por el fuerte oleaje que azotó la zona en los últimos días. Finalmente, y a pesar del viento, la operación fue posible.
Tras elevarla, el helicóptero depositó la roca en una finca cercana donde tendrá que ser cortada para dejar solo la parte donde están varias vértebras, costillas, tendones osificados y lo que parece ser un fémur. Esa es la única forma de poder trasladarlo luego al Museo Jurásico de Asturias, situado en Colunga, donde su equipo científico se encargará de separar los restos óseos de la arenisca, para su estudio y exposición luego al público.
El rescate además de espectacular era muy esperado, tanto por los especialistas, como por la vecina de Quintueles, que un día de pesca descubrió la roca hace ya 14 años. Le pareció que aquello que sobresalía de la piedra de 1,35 metros de largo y 1,06 de ancho parecían huesos y se lo contó al equipo del museo. Pero los años pasaban y los restos del dinosaurio seguían allí batidos por el oleaje y confiando que nadie se acercara a ellos con la intención de dañarlos. Se pidió colaboración al Ministerio de Defensa pero la operación tenía un coste y alguien tenía que hacerse cargo. El Principado ponía intenciones pero dadas las actuales circunstancias, tampoco fondos. Finalmente, este año una empresa privada de electricidad puso el dinero del rescate.
LUGAR Asturias