La Formación El Castellar es una unidad litoestratigráfica que fue definida por Ramón Salas (1987) y que se localiza en las subcuencas occidentales (Galve y Peñagolosa) de la gran cuenca cretácica del Maestrazgo. Los yacimientos de dinosaurios se localizan en la provincia de Teruel y los afloramientos más conocidos de esta formación por su contenido en restos de vertebrados son los del término municipal de Galve. En esta localidad se han definido varios taxones correspondientes a la Formación El Castellar, entre ellos el saurópodo Aragosaurus ischiaticus Sanz et al. (1987). Sin embargo, los restos de dinosaurios en esta formación se suelen encontrar como material fragmentario (huesos y dientes aislados, también fragmentos de cáscara de huevo) y asociados a importantes concentraciones de microfósiles (microvertebrados, carofitas, ostrácodos), correspondientes a facies lacustres, palustres y aluviales.
Lo más significativo del registro fósil de la Formación El Castellar es que incluye restos de muchos dinosaurios diferentes representantes de todos los principales grupos conocidos del Cretácico Inferior de Europa (saurópodos, terópodos, ornitópodos, tireóforos). Por esto, a pesar de no poder establecer determinaciones taxonómicas precisas hasta el rango de género y especie, sí nos permite determinar cuántos dinosaurios diferentes pudieron coexistir en la época a la que corresponde el depósito de la Formación El Castellar hace unos 130 millones de años (Hauteriviense superior-Barremiense basal).
En este trabajo se pretende integrar las investigaciones desarrolladas a lo largo de los últimos veinte años y las exhaustivas campañas de prospección paleontológica que se están llevando a cabo en la Formación El Castellar, donde el grupo Aragosaurus lleva trabajando desde 1992. En los últimos años se están recuperando nuevos restos de dinosaurios y otros vertebrados y se van descubriendo yacimientos en localidades donde apenas se tenían evidencias hasta hace bien poco (Miravete de la Sierra, Aliaga, Gúdar, Mora de Rubielos…). A partir del registro conocido se ha podido identificar una asociación de dinosaurios con una inusual alta paleobiodiversidad, con al menos 21 taxones diferentes. El progreso de este estudio, que entra dentro del tema central de la tesis del aragosaurero José Manuel Gasca, nos permitirá relacionar la distribución de las asociaciones de dinosaurios con factores paleoambientales, y por lo tanto, ir avanzando poco a poco en el conocimiento de los ecosistemas terrestres de esta parte de la Península Ibérica durante el tránsito Hauteriviense-Barremiense.
El poster lo puedes descargar aquí
Lo más significativo del registro fósil de la Formación El Castellar es que incluye restos de muchos dinosaurios diferentes representantes de todos los principales grupos conocidos del Cretácico Inferior de Europa (saurópodos, terópodos, ornitópodos, tireóforos). Por esto, a pesar de no poder establecer determinaciones taxonómicas precisas hasta el rango de género y especie, sí nos permite determinar cuántos dinosaurios diferentes pudieron coexistir en la época a la que corresponde el depósito de la Formación El Castellar hace unos 130 millones de años (Hauteriviense superior-Barremiense basal).
En este trabajo se pretende integrar las investigaciones desarrolladas a lo largo de los últimos veinte años y las exhaustivas campañas de prospección paleontológica que se están llevando a cabo en la Formación El Castellar, donde el grupo Aragosaurus lleva trabajando desde 1992. En los últimos años se están recuperando nuevos restos de dinosaurios y otros vertebrados y se van descubriendo yacimientos en localidades donde apenas se tenían evidencias hasta hace bien poco (Miravete de la Sierra, Aliaga, Gúdar, Mora de Rubielos…). A partir del registro conocido se ha podido identificar una asociación de dinosaurios con una inusual alta paleobiodiversidad, con al menos 21 taxones diferentes. El progreso de este estudio, que entra dentro del tema central de la tesis del aragosaurero José Manuel Gasca, nos permitirá relacionar la distribución de las asociaciones de dinosaurios con factores paleoambientales, y por lo tanto, ir avanzando poco a poco en el conocimiento de los ecosistemas terrestres de esta parte de la Península Ibérica durante el tránsito Hauteriviense-Barremiense.
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LUGAR Bruselas, Bélgica
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