La prestigiosa revista de Geología Earth Science Reviews acaba de publicar los resultados de una investigación liderada por el Grupo Aragosaurus-IUCA (Universidad de Zaragoza) en la que se define la Formación Allueva, una nueva unidad geológica con restos de dinosaurios de la provincia de Teruel. Los dos aspectos mas novedosos de la investigación son, por un lado, haber podido determinar con precisión la edad de esta unidad, situándola dentro del piso Campaniense del Cretácico Superior (hace 80 a 72 millones de años), y por otro, el descubrimiento de los restos de dinosaurios más recientes de cuantos se han descrito hasta el momento en la provincia de Teruel.
Según Marcos Aurell, Catedrático de Estratigrafía de la Universidad de Zaragoza que ha coordinado el grupo de once investigadores que firman el trabajo, “los nuevos descubrimientos tienen muchas implicaciones, en particular, nos indican que el inicio del levantamiento de la Cordillera Ibérica en esta zona del norte de Teruel empezó unos 20 millones de años antes de lo que pensábamos”. Esta cordillera se formó, al igual que los Pirineos, durante la convergencia y colisión entre Iberia, África y Europa. Se sabía que el crecimiento de los Pirineos se inicio al final del Cretácico. Ahora, tras la determinación de la edad Campaniense de la Formación Allueva mediante estudios micropaleontológicos y magnetoestratigraficos, se puede concluir que la Cordillera Ibérica también empezó a levantarse a finales del Cretácico. La Formación Allueva se sedimentó en la cuenca de Montalbán, un surco que, en su etapa inicial de desarrollo, atrapó hasta 700 metros de espesor de sedimentos aluviales, fluviales y lacustres. Estos sedimentos procedían, en gran parte, del desmantelamiento de los relieves localizados mas al norte, en el recién levantado anticlinal de Montalbán. Según Aurell, “la datación de la Formación Allueva es sorprendente, ya que los estudios mas recientes indicaban que su depósito tuvo lugar durante el final del Paleoceno y en el Eoceno, hace unos 60 a 40 millones de años”.
La presencia de restos de dinosaurios y algas carofitas del final del Cretácico en el entorno de Fonfría, Allueva, Salcedillo y Segura de los Baños había sido citada en trabajos antiguos, aunque estos indicios nunca suscitaron un estudio más profundo. Recientemente, Diego Torromé obtuvo un contrato predoctoral del Gobierno de Aragón para estudiar las unidades del final del Cretácico al norte de la provincia de Teruel. Fue el propio Torromé quien encontró los primeros restos de dinosaurios en las proximidades de Allueva, en un talud de la carretera donde se encontraba haciendo prospecciones. Según Torromé “los descubrimientos en ciencia pocas veces son casuales, ya que generalmente se encuentra solo aquello que se busca, pero eso no quita que nos lleváramos una gran alegría al descubrir unos fragmentos de hueso, que una vez analizados resultaron ser parte del brazo de un dinosaurio ornitópodo excelentemente preservado”. Este primer descubrimiento alentó las labores de prospección paleontológica, con la participación de los cinco paleontólogos del grupo Aragosauros que firman el trabajo. Según José Manuel Gasca, codirector de estas actuaciones paleontológicas y actualmente profesor en la Universidad de Salamanca, “los restos de dinosaurios descubiertos entre Allueva y Salcedillo son muy relevantes, ya que son los de edad mas reciente descritos hasta el momento en la provincia de Teruel, del final del Campaniense, hace unos 73 millones de años, y han servido para replantear la historia geológica de la Cordillera Ibérica”.
El pasado verano se iniciaron los trabajos de excavación de los yacimientos del entorno de Allueva, con la aparición de nuevos restos de dinosaurios. Según José Ignacio Canudo, Catedrático de Paleontología y responsable principal del Grupo Aragosaurus-IUCA, “los resultados preliminares son muy alentadores, ya que los restos de titanosaurios y ornitópodos recuperados en la Formación Allueva serán de gran relevancia para entender de forma más precisa los acontecimientos evolutivos que ocurrieron antes del relevo de faunas que tuvo lugar en todo el dominio Ibero-Armoricano en la parte media del Maastrichtiense, en una etapa previa a la extinción de los dinosaurios del final del Cretácico”. Hay que subrayar que los dinosaurios de la Formación Allueva llenan un vacío en el registro paleontológico de Aragón, ya que en el Pirineo oscense se han descrito numerosos yacimientos de vertebrados del Maastrichtiense, pero no del Campaniense.
Acceso al artículo en Open Access: https://doi.org/10.1016/j.earscirev.2022.104251