Los ceratópsidos son uno de los grupos de dinosaurio más concoidos por el público en general, incluyendo taxones tan famosos como Psittacosaurus, Protoceratops o el propio Triceratops) si bien su registro en Europa es muy escaso (ver noticia en aragosaurus.com). Hasta ahora, la única evidencia fósil que había de los huevos de estos animales eran unas nidadas encontradas en Gobi por la famosa expecición de Roy Chapman Andrews en 1923, donde se recuperaron variso nidos de dinosaurio que fueron asignados a Protoceratops a pesar de encontrar en uno de los nidos un pequeño ejemplar de Oviraptor, que fue mal interpretado como un depredador del nido. Si bien la revisión de estos nidos mostró que en su mayor parte pertenecían al dinosaurio Oviraptor, que se encontraba defendiendo el nido y no atacándolo, algunos de los nidos fueron efectivamente referidos a Protoceratops por Mikhailov en 1994, quien definió para ellos el oogénero Protoceratopsidovum.
El descubrimiento de este huevo supone una revolución en el campo de la paleoología, ya que son muy escasos los huevos con contenido embrionario que se han descrito en la literatura, y esta es la única vía definitiva para poder comparar el registro de dinosaurios con el cada día más amplio registro de huevos fósiles. En este sentido, este nuevo huevo nos ha cambiado los esquemas, ya que la estructura de la cáscara de huevo se encuentra dividida en tres capas ultraestructurales bien definidas, un rasgo que hasta el momento se había descrito exclusivamente en huevos de terópodos muy derivados, especialmente aves, un grupo que se separó mucho tiempo atrás del linaje que daría lugar a los neoceratopsidos. Desde luego, un aliciente más para continuar investigando en un campo tan reciente como son los huevos de vertebrados fósiles.
La referencia completa del artículo es: Balanoff, A. M. Norell, M. A. Grellet-Tinner, G. y Lewin, M. R. (in press) Digital Preparation of a Probable Neoceratopsian Preserved Within an Egg, with Comments on Microstructural Anatomy of Ornithischian Eggshells. Naturwissenschaften. Se pueden consultar las imágenes del TAC del huevo.
El descubrimiento de este huevo supone una revolución en el campo de la paleoología, ya que son muy escasos los huevos con contenido embrionario que se han descrito en la literatura, y esta es la única vía definitiva para poder comparar el registro de dinosaurios con el cada día más amplio registro de huevos fósiles. En este sentido, este nuevo huevo nos ha cambiado los esquemas, ya que la estructura de la cáscara de huevo se encuentra dividida en tres capas ultraestructurales bien definidas, un rasgo que hasta el momento se había descrito exclusivamente en huevos de terópodos muy derivados, especialmente aves, un grupo que se separó mucho tiempo atrás del linaje que daría lugar a los neoceratopsidos. Desde luego, un aliciente más para continuar investigando en un campo tan reciente como son los huevos de vertebrados fósiles.
La referencia completa del artículo es: Balanoff, A. M. Norell, M. A. Grellet-Tinner, G. y Lewin, M. R. (in press) Digital Preparation of a Probable Neoceratopsian Preserved Within an Egg, with Comments on Microstructural Anatomy of Ornithischian Eggshells. Naturwissenschaften. Se pueden consultar las imágenes del TAC del huevo.
LUGAR Mongolia