Los investigadores apuntan que podrían haber sido producidas por pequeños reptiles procolofónidos, o parientes ancestrales de los mamíferos como Trinaxodon. Sin embargo la ausencia de huesos en ninguna de estas madrigueras impide por el momento conocer al productor. La presencia de una serie de arañazos en las madrigueras descartan que fueran producidas por cangrejos, que suelen ser los más habituales productores de madrigueras en los sedimentos continentales-fluviales como estos de la Antártida.
Para los investigadores, estas madrigueras son la mejor evidencia que los tetrápodos escarbaban y construían madrigueras en la Antártida en el Triásico. La razón por lo que lo harían sería para protegerse del medio ambiente. Hace 245 millones de años, en el Triásico, las masas terrestres estaban agrupadas en un solo continente: Pangea. Los primeros animales terrestres podían moverse libremente desde el polo norte hasta el polo sur. Estas área serían bastante inhóspitas por la aridez y las bajas temperaturas, por lo que la vida sería escasa y la posibilidad de excavar madrigueras sería sin duda una ventaja evolutiva.
LUGAR Antártida