En Sant Jaume de Frontanyà (Berguedà), el municipio más pequeño de Catalunya, se han recuperado más de 200 piezas fósiles de la dentición del que ha resultado una nueva especie de primate: Anchomomys frontanyensis. Este registro fósil es el más completo del mundo para este género de pequeños prosimios, que nos podemos imaginar similares a los actuales loris y lémures, aunque no son de su mismo grupo. Los últimos adapiformes, el grupo al que pertenecen estos pequeños primates, se extinguieron en el Mioceno Superior-hace unos 20 millones de años-, pero su gran declive sucede en el paso del Eoceno al Oligoceno-hace unos 34 millones de años. El yacimiento de Sant Jaume de Frontanyà data de hace unos 40,5 millones de años, lo que sitúa a estos especímenes Anchomomys frontanyensis en el Eoceno Medio. En este mismo yacimiento se encontraron los restos de Pseudoloris pyrenaicus, una nueva especie de primate descrita en un trabajo publicado el año pasado por estos mismos autores en la American Journal of Physical Anthropology.
La aguja en el pajar
Encontrar dientes de aproximadamente un milímetro en un yacimiento, y de ahí extraer suficiente información como para describir un nuevo primate: realmente parece más un trabajo de ciencia ficción que una investigación en paleontología. Judit Marigó, investigadora del ICP y co-autora del artículo, nos explica cómo se encuentran estos restos fósiles tan pequeños y qué nos permiten entender.
"La verdad es que es una tarea compleja y larga, a menudo pesada. Todo empieza en la excavación donde a veces se recogen muestras muy grandes de sedimento, que pueden llegar a pesar toneladas. Pero estos sedimentos se recogen sólo en lugares donde previamente se han detectado fósiles, o sea que tenemos el aliciente de que en principio algo encontraremos. Todo el sedimento se lava con agua a través de un tamiz para eliminar la parte arcillosa. El residuo que queda en el tamiz se seca y se somete a un proceso de laboratorio. Aquí, con pinzas y una lupa binocular, se recuperan los pequeños restos fósiles para luego poder estudiar. Todo ello son horas y horas de trabajo, y de más de una persona. Se hace pesado, pero recuperar los fósiles compensa el esfuerzo. "
Sant Jaume de Frontanyà, un yacimiento ligado a la historia del ICP
Este yacimiento se empieza a estudiar en los años 90 del siglo pasado, y son precisamente Salvador Moyà y Meike Köhler, entonces investigadores del Instituto de Paleontología Miquel Crusafont de Sabadell, y actualmente investigadores del ICP-donde lideran la investigación en primates y en paleobiología de vertebrados, respectivamente-los que empiezan a hacer los primeros descubrimientos. Desde entonces, se ha descubierto en este yacimiento restos fósiles que completan un registro de fauna muy completo. Creodontos, mamíferos carnívoros de hace unos cincuenta millones de años, actualmente extintos; perisodáctilos, mamíferos herbívoros ungulados, con un número impar de dedos, entre los que actualmente encontramos los caballos o los rinocerontes, artiodáctilos, mamíferos también ungulados, pero con un número par de dedos, entre los que actualmente se encuentran los camellos o las jirafas, diferentes especies de roedores; insectívoros y diferentes especies de primates.
+ info Marigó, J., Minwer-Barakat, R. & Moyà-Solà, S. (2011) New Anchomomys (Adapoidea, Primates) from the Robiacian (Middle Eocene) of northeastern Spain. Taxonomic and evolutionary implications. Journal of Human Evolution, 60: 665-672.
La aguja en el pajar
Encontrar dientes de aproximadamente un milímetro en un yacimiento, y de ahí extraer suficiente información como para describir un nuevo primate: realmente parece más un trabajo de ciencia ficción que una investigación en paleontología. Judit Marigó, investigadora del ICP y co-autora del artículo, nos explica cómo se encuentran estos restos fósiles tan pequeños y qué nos permiten entender.
"La verdad es que es una tarea compleja y larga, a menudo pesada. Todo empieza en la excavación donde a veces se recogen muestras muy grandes de sedimento, que pueden llegar a pesar toneladas. Pero estos sedimentos se recogen sólo en lugares donde previamente se han detectado fósiles, o sea que tenemos el aliciente de que en principio algo encontraremos. Todo el sedimento se lava con agua a través de un tamiz para eliminar la parte arcillosa. El residuo que queda en el tamiz se seca y se somete a un proceso de laboratorio. Aquí, con pinzas y una lupa binocular, se recuperan los pequeños restos fósiles para luego poder estudiar. Todo ello son horas y horas de trabajo, y de más de una persona. Se hace pesado, pero recuperar los fósiles compensa el esfuerzo. "
Sant Jaume de Frontanyà, un yacimiento ligado a la historia del ICP
Este yacimiento se empieza a estudiar en los años 90 del siglo pasado, y son precisamente Salvador Moyà y Meike Köhler, entonces investigadores del Instituto de Paleontología Miquel Crusafont de Sabadell, y actualmente investigadores del ICP-donde lideran la investigación en primates y en paleobiología de vertebrados, respectivamente-los que empiezan a hacer los primeros descubrimientos. Desde entonces, se ha descubierto en este yacimiento restos fósiles que completan un registro de fauna muy completo. Creodontos, mamíferos carnívoros de hace unos cincuenta millones de años, actualmente extintos; perisodáctilos, mamíferos herbívoros ungulados, con un número impar de dedos, entre los que actualmente encontramos los caballos o los rinocerontes, artiodáctilos, mamíferos también ungulados, pero con un número par de dedos, entre los que actualmente se encuentran los camellos o las jirafas, diferentes especies de roedores; insectívoros y diferentes especies de primates.
+ info Marigó, J., Minwer-Barakat, R. & Moyà-Solà, S. (2011) New Anchomomys (Adapoidea, Primates) from the Robiacian (Middle Eocene) of northeastern Spain. Taxonomic and evolutionary implications. Journal of Human Evolution, 60: 665-672.
LUGAR Sant Jaume de Frontanyà, Catalunya, Espa