La disposición de las masas emergidas en el Eoceno Medio de Europa era muy distinta a la actual, ya que existían una serie de islas que dificultaban la dispersión de las especies. En los modelos clásicos las faunas europeas de mamíferos siempre se las considera como inmigrantes, sin embargo cada vez hay más evidencias que el archipiélago europeo, especialmente la Península Ibérica pudo ser un área de especiación de los mamíferos, uno de los ejemplos pudo ser los Anoplotheriinae.

Este grupo extinto de artiodáctilos se ha supuesto hasta ahora que llegaron como inmigrantes a la Isla Centroeuropea a finales del Eoceno Medio a través de los puentes intercontinentales que aparecen entre las distintas áreas del archipiélago europeo de esta época. Sin embargo no parece que el grupo se haya originado fuera de Europa, pero aún se desconoce su centro de origen y las direcciones de dispersión del grupo.

Se plantea la posibilidad de que la Península Ibérica pudo ser el centro de origen y/o una de las vías de migración de estos artiodáctilos, ya que el representante más antiguo es el nuevo género que se describe en Mazaterón, seguido de otro ligeramente más reciente del yacimiento de Le Bretou, en el sur de Francia. Los primeros inmigrantes podrían haber entrado a Centroeuropa desde la Península Ibérica. Esta misma ruta de dispersión se ha planteado para algunos perisodáctilos europeos, como son los paleotéridos como proponen Badiola, A., Checa, Ll., Cuesta, M.A., Quer, R., Hooker, J. J., Astibia, H. (en prensa). The role of new Iberian finds in understanding European Eocene Mammalian Palaeobiogeography. Geologica Acta.

LUGAR Mazateron, Soria, España

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