Los fósiles de Cronopio se recuperaron hace unos años del yacimiento La Buitrera. Se trata de una famosa localidad fosilífera del Cenomaniense de Río Negro donde se han descrito dinosaurios como el terópodo Buitreraptor gonzalezorum, el saurópodo Bonitasaura salgadoi y serpientes como Najash rionegrina. Lo magnífico de este yacimiento es que el material se encuentra en muchos casos articulado y conservando piezas como el cráneo. Precisamente Cronopio se conoce por dos cráneos bastante completos, que son los primeros encontrados en el Cretácico Superior de Sudamérica. El nombre del género está dedicado al escritor argentino Julio Cortazar y la especie significa dientes cortantes.
Precisamente el nombre de la especie hace referencia a una de sus caracteres que más resaltan, como son unos caninos muy alargados que se sitúan en la parte anterior del cráneo. Para hacerlo más sencilla la explicación en algunas notas de prensa aparece que tendría un cierto parecido a la "ardilla" de Ice Age, que precisamente tiene unos dientes con esa morfología. De ahí que la noticia en internet se haya deformado bastante y se puede leer que se ha descubierto una ardilla con dientes de sable. Nada que ver con la realidad, ya que las ardillas son roedores que tienen su registro en el Terciario, y Cronopio pertenece a un grupo de mamíferos insectivoros sin representantes actuales y que convivió durante millones de años con los gigantes dinosaurios.
Cronopio se incluye en un grupo de mamíferos extinguidos como los drioléstoideos. Fueron animales de pequeño tamaño que abundaron durante el Jurásico y el Cretácico, y que se extinguieron en el Cretácico Superior. De hecho en el Cretácico Inferior de España tenemos una buena representación con el género Crusanfontia, del cual recientemente describimos una especie (Crusafontia amoae)
La referencia completa: Guillermo W. Rougier, Sebastián Apesteguía and Leandro C. Gaetano (2011). "Highly specialized mammalian skulls from the Late Cretaceous of South America". Nature 479: 98–102. doi:10.1038/nature10591.
Precisamente el nombre de la especie hace referencia a una de sus caracteres que más resaltan, como son unos caninos muy alargados que se sitúan en la parte anterior del cráneo. Para hacerlo más sencilla la explicación en algunas notas de prensa aparece que tendría un cierto parecido a la "ardilla" de Ice Age, que precisamente tiene unos dientes con esa morfología. De ahí que la noticia en internet se haya deformado bastante y se puede leer que se ha descubierto una ardilla con dientes de sable. Nada que ver con la realidad, ya que las ardillas son roedores que tienen su registro en el Terciario, y Cronopio pertenece a un grupo de mamíferos insectivoros sin representantes actuales y que convivió durante millones de años con los gigantes dinosaurios.
Cronopio se incluye en un grupo de mamíferos extinguidos como los drioléstoideos. Fueron animales de pequeño tamaño que abundaron durante el Jurásico y el Cretácico, y que se extinguieron en el Cretácico Superior. De hecho en el Cretácico Inferior de España tenemos una buena representación con el género Crusanfontia, del cual recientemente describimos una especie (Crusafontia amoae)
La referencia completa: Guillermo W. Rougier, Sebastián Apesteguía and Leandro C. Gaetano (2011). "Highly specialized mammalian skulls from the Late Cretaceous of South America". Nature 479: 98–102. doi:10.1038/nature10591.
LUGAR Río Negro, Argentina