Las tasas de crecimiento han sido calculadas a través del estudio de las líneas de detención del crecimiento que se observan en los cortes transversales de los huesos (un sistema similar a contar los anillos de un árbol), una técnica que ya había sido utilizada anteriormente. Sin embargo, estudios anteriores realizados sobre este mismo ejemplar habían subestimado la edad del individuo debido a que las primeras fases de la ontogenia del dinosaurio no estaban reflejadas en las líneas de crecimiento, debido a la reabsorción de la parte más interna del hueso durante el crecimiento.
Los resultados obtenidos muestran un crecimiento muy acelerado en los primeros años de vida de este hadrosaurio, alcanzando la madurez sexual entorno al tercer año y su tamaño adulto entre los 10 y los 12 años de vida. Hay que recordar que los dinosaurios, como todos los reptiles, continúan creciendo a lo largo de toda su vida, al contrario que los mamíferos. Sin embargo, una vez alcanzado el tamaño adulto, la tasa de crecimiento se ralentiza intensamente. El ejemplar de estudio murió a los 13 años de vida.
La tasa de crecimiento de Hypacrosaurus stebingeri has sido comparada con la de varios de sus potenciales depredadores. Así, en el caso de Albertosaurus, un terópodo de tamaño similar, a los 13 años sólo había alanzado la mitad de su tamaño, mientras que nuestro Hypacrosaurus ya era un adulto plenamente desarrollado. La tasa de crecimiento de otros depredadores, como Troodon o Tyrannosaurus, es también mucho más lenta, por lo cual los autores sugieren que este rápido crecimiento es una estrategia para poder alcanzar un tamaño susceptible de disuadir a los depredadores en el menor tiempo posible.
La referencia completa del artículo es:
Cooper, L. N., Lee, A. H., Taper, M. L. y Horner, J. R. Relative growth rates of predator and prey dinosaurs reflect effects of predation. Proceedings of the Royal Society B. Published online. doi:10.1098/rspb.2008.0912
LUGAR Estados Unidos