Esta profesora de
geología y estudios ambientales de la universidad de Lawrence, en
Wisconsin, Estados Unidos, es la autora de varios libros sobre cómo la
geología puede ayudar a leer el paisaje, entendiendo lo que nos “dicen”
las rocas.
Sus libros, bien conocidos por el público de lengua inglesa,
• El planeta azul: una introducción a la ciencia del sistema de la Tierra,
• el libro de divulgación de las ciencias de la tierra: Leyendo las Rocas, la autobiografía de la Tierra (Reading the Rocks: The Autobiography of the Earth)
• y el libro recientemente publicado, Tiempo (Timefulness): Cómo pensar como un geólogo puede ayudar a salvar el mundo.
Todavía no he tenido el placer de leer los dos primeros; el tercero sí. Y he descubierto que es una joya que ayuda a entender el papel de las ciencias ambientales, el papel de la vida y la profundidad del tiempo en nuestro planeta.
El principal objetivo de la autora es transmitir a los lectores que conocer los ritmos temporales de la tierra es importante para nuestra supervivencia planetaria.
Pero reconoce la autora que la geología sufre de una falta de comprensión por el público general que generalmente la asocia a museos polvorientos o a voraces mineros y petroleros. Para ella la geología es una ciencia intelectual, activa, dinámica, vibrante, que nos capacita a enfocar y desenfocar la escala del tiempo para ver paisajes desaparecidos y el corazón de la tierra que nunca podrán ser vistos directamente.
La autora asegura que la tierra nos habla desde cada roca, cada montaña, cada ser, cada ecosistema, desde el ser invisible del nanocosmos a los grandes vertebrados como somos nosotros. La esencia de la vida está en nuestro planeta y descubrirla es descubrirnos a nosotros mismos. Tenemos que comenzar a pensar dice la profesora Bjornerud, como una montaña, tomando conciencia desde su formación a todo el complejo de seres que la habitan y que acabarán por erosionarla y desgastarla y formar parte de otras montañas.
El futuro está en pensar como un geólogo. Pero no pensando que somos los seres que llegaron en el último minuto sino como seres que tienen sus profundas raíces en el árbol de la vida. Pensar como un geólogo puede ayudar a salvar el futuro de la sociedad, la economía y la cultura humanas porque el pensamiento a largo plazo que nos revela el conocimiento y el estudio de la tierra es necesario para aprender a planificar a largo plazo y tener argumentos para protestar ante el cortoplacismo al que estamos sometidos en este momento por inversores, jugadores de bolsa, votantes e intereses corporativos.
Se puede conseguir en Amazon: https://www.amazon.com/Timefulness-Thinking-Like-Geologist-World/dp/0691181209
Sus libros, bien conocidos por el público de lengua inglesa,
• El planeta azul: una introducción a la ciencia del sistema de la Tierra,
• el libro de divulgación de las ciencias de la tierra: Leyendo las Rocas, la autobiografía de la Tierra (Reading the Rocks: The Autobiography of the Earth)
• y el libro recientemente publicado, Tiempo (Timefulness): Cómo pensar como un geólogo puede ayudar a salvar el mundo.
Todavía no he tenido el placer de leer los dos primeros; el tercero sí. Y he descubierto que es una joya que ayuda a entender el papel de las ciencias ambientales, el papel de la vida y la profundidad del tiempo en nuestro planeta.
El principal objetivo de la autora es transmitir a los lectores que conocer los ritmos temporales de la tierra es importante para nuestra supervivencia planetaria.
Pero reconoce la autora que la geología sufre de una falta de comprensión por el público general que generalmente la asocia a museos polvorientos o a voraces mineros y petroleros. Para ella la geología es una ciencia intelectual, activa, dinámica, vibrante, que nos capacita a enfocar y desenfocar la escala del tiempo para ver paisajes desaparecidos y el corazón de la tierra que nunca podrán ser vistos directamente.
La autora asegura que la tierra nos habla desde cada roca, cada montaña, cada ser, cada ecosistema, desde el ser invisible del nanocosmos a los grandes vertebrados como somos nosotros. La esencia de la vida está en nuestro planeta y descubrirla es descubrirnos a nosotros mismos. Tenemos que comenzar a pensar dice la profesora Bjornerud, como una montaña, tomando conciencia desde su formación a todo el complejo de seres que la habitan y que acabarán por erosionarla y desgastarla y formar parte de otras montañas.
El futuro está en pensar como un geólogo. Pero no pensando que somos los seres que llegaron en el último minuto sino como seres que tienen sus profundas raíces en el árbol de la vida. Pensar como un geólogo puede ayudar a salvar el futuro de la sociedad, la economía y la cultura humanas porque el pensamiento a largo plazo que nos revela el conocimiento y el estudio de la tierra es necesario para aprender a planificar a largo plazo y tener argumentos para protestar ante el cortoplacismo al que estamos sometidos en este momento por inversores, jugadores de bolsa, votantes e intereses corporativos.
Se puede conseguir en Amazon: https://www.amazon.com/Timefulness-Thinking-Like-Geologist-World/dp/0691181209
LUGAR