Como puede ser
diferencias tan importantes en la interpretación en este rastro entre
especialistas con tanta experiencia. Tiene una explicación, el rastro es
realmente extraño. Presenta una grandes depresiones (impresión de los pies) y
unas pequeñas depresiones (impresión de las manos). Cuando piso el animal el
substrato debía estar muy blando, ya que los huecos producidos al pisar están
prácticamente tapados por caída de barro. En consecuencia, se ha perdido por
completo la morfología de las pisadas. El problema surge porque las icnitas de
los pies tienen unas estructuras triangulares que parecen marcas de las pies.
Sin embargo las marcas de las manos se encuentran detrás de los pies. Esta
disposición es anómala para ser producida por un saurópodo, que sería la
interpretación más parsimoniosa por el tamaño de las icnitas.
Lockley aborda
la interpretación desde otro punto de vista. No considera que las marcas de los
dedos (en el caso que los sean) estén en posición anterior. Al situar estas
marcas en posición posterior, las marcas de las manos se encuentran
inmediatamente por delante de las marcas de los pies. Esta disposición es la
típica de saurópodos. La diferencia entre la interpretación de nuestros colegas
españoles y la de Lockley es la dirección de marcha, que la interpretan de
manera contraria. Además este autor realiza un esquema de comparación donde afirma
que el ángulo de paso (110º) de las icnitas de El Cantalar es similar a las de
otros saurópodos norteamericanos y asiáticos
La referencia
del trabajo es: Lockley, M. 2009. Some comparisons between dinosaur-dominate
footprint assemblages in North America and Europe. Actas de las IV Jornadas
Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su Entorno. Salas de los
Infantes, Burgos, 121-138.
La referencia
original de la interpretación del rastro como de cocodrilo es:
LUGAR Galve, Teruel, España