Senegüé, un pequeño pueblo al norte de Sabiñánigo en el alto valle del Gállego, acoge un centro de interpretación donde se muestra el pasado glaciar del valle y las huellas que estos gigantes de hielo dejaron en el Pirineo.

¿Y por qué en Senegüé? Bajo las casas de los vecinos del pueblo se encuentra la respuesta. Durante los periodos fríos de la edad del hielo los glaciares se formaban y crecían en las altas cumbres pirenaicas, pero era tanta la nieve que caía y el hielo que se formaba, que este hielo descendía formando glaciares de valle y recorriendo kilómetros y kilómetros valle abajo. En su lento movimiento iban arrastrando material rocoso que arrancaban de las paredes y fondo de los valles. Una parte de este material lo empujaba en su parte frontal. Cuando las condiciones climáticas cambiaban y estos glaciares empezaban a menguar, una pequeña montaña de sedimentos en forma de media luna permanecía en mitad de valle indicando el lugar hasta el que había descendido el glaciar de valle. ¿Adivináis dónde hay una de estas pequeñas montañas? Exacto, en Senegüé podemos encontrar una morrena terminal, que es como se llama a estas pequeñas montañas dejadas por el glaciar en su parte frontal, que conserva muy bien su forma original. Un curioso montículo en medio del valle sobre el que se localiza el pueblo de Senegüé.

El Centro de Interpretación de los Glaciares de Senegüé está situado en la Torre defensiva de los Baguer, del siglo XVI, y en antigua casa del Maestro, ambas restauradas por la Asociación de Vecinos de Senegüé. Está dividido en distintas salas con paneles explicativos y un video resumen del contenido del centro. La sala de recepción sirve de introducción, con mapas y fotos aéreas para conocer muy bien el lugar en el que nos encontramos. La primera sala de arriba está dedicada a comprender por qué hay glaciaciones, qué son los glaciares, cómo se forman y qué huellas dejan en el paisaje montañoso. En la segunda sala superior nos acercaremos a los glaciares pirenaicos, los que quedan en la actualidad y cómo eran en el pasado, y sobre todo, conoceremos el antiguo glaciar del Gállego y cómo este ha modelado el valle dejando su reconocible huella en el paisaje. La localización de los pueblos del valle y cómo se ha desarrollado su tradicional forma de vida está totalmente influenciada por ese pasado glaciar, por un gigante de hielo que esculpió este precioso valle hace miles de años.

La información de centro se completa con paneles interpretativos situados en diversos puntos de los alrededores de Senegüé con excelentes panorámicas del valle, que muestran in situ las huellas del glaciar del valle del Gállego, así como la geología del entorno.

El centro de interpretación de los Glaciares de Senegüé surgió como una iniciativa de los vecinos de Senegüé y Sorripas, canalizada a través de su Asociación. Contó con el apoyo de los fondos Proder (ADECUARA), el Ayuntamiento de Sabiñánigo y la Obra Social y Cultural de IberCaja y la colaboración científica de la Universidad de Zaragoza.

Durante el verano se puede visitar el centro por libre o con visita guiada en los horarios establecidos. La visita al centro se completa con la visita a la morrena de Senegüé, donde desde lo alto nos podemos imaginar cómo sería el valle cubierto de hielo y qué huellas se observan de su paso por allí. También se realizan visitas para grupos con visita concertada.

Consultar horarios y más información sobre el centro y las visitas en la web del Ayuntamiento de Sabiñánigo.