El próximo lunes 5 de junio, nuestro aragosaurero Manuel Pérez Pueyo va a realizar la defensa de su tesis doctoral. La defensa tendrá lugar en el salón de actos del edificio de Geológicas, a las 11:30.
La tesis de Manuel, titulada: “Aportaciones de la Fm Tremp (Maastrichtiense superior) en la Ribagorza (Pirineo aragonés, Huesca) al conocimiento de las comunidades de vertebrados finicretácicas de la isla Ibero-Armoricana” ha sido dirigida por los también aragosaureros Eduardo Puértolas, Beatriz Bádenas y José Ignacio Canudo.
En ella se recoge una gran parte de la información obtenida por Manu durante 5 años de trabajo en la comarca de la Ribagorza, al NE de la provincia de Huesca. La Ribagorza es un área privilegiada para la paleontología de dinosaurios en Aragón, ya que en ella afloran rocas sedimentarias en las que aparecen fósiles de dinosaurios muy próximos en el tiempo a la extinción del final del Cretácico. Para hacernos una idea, estamos hablando que vivieron los últimos 300.000 años antes del impacto del meteorito que provoco la extinción, y lo más seguro es que algunos de ellos lo vieran caer desde los cielos. Estamos hablando de los últimos dinosaurios de la Península Ibérica
Durante su tesis doctoral, Manu ha estudiado estas rocas sedimentarias, conocidas como Facies Garum o Formación Tremp, registrando los distintos tipos de litologías y sus relaciones laterales y verticales, con el objetivo de reconstruir el medio sedimentario donde vivían y se fosilizaron los restos de estos últimos dinosaurios ibéricos. Al final del Cretácico, la Ribagorza era muy distinta a como es ahora. Los Pirineos apenas se habían empezado a levantar tímidamente, y lo que hoy es el mar Cantábrico se extendía hacia el continente, estando la línea de costa muy cerca de lo que hoy es Campo. Parte de la costa estaba protegida por una serie de islas arenosas que formaban una barrera, y delimitaban una albufera o laguna costera, en la que se mezclaban agua marina y agua dulce del continente. A su vez, hacia tierra firme, esta laguna estaba rodeada por una llanura costera con pequeñas charcas, marismas y zonas vegetadas, a través de la cuál fluían ríos meandriformes desde el este y el sur, y que terminaban desembocando en la laguna.
Es en este ambiente en el que habitaron estos últimos dinosaurios, junto a más grupos de vertebrados. Manu también ha estudiado la diversidad de vertebrados que pobló la Ribagorza al final del Cretácico. El rico registro fósil, con más de 97 yacimientos encontrados (tanto de huesos como de huellas), ha permitido identificar la presencia de dinosaurios saurópodos titanosaurios, de hadrosaurios como Arenysaurus, además de dinosaurios terópodos como maniraptores y abelisáuridos. Estos dinosaurios convivieron con pterosaurios, crocodiloformos muy cercanos a los cocodrilos actuales, tortugas, lagartos y anfibios entre otros. Pero no solo ellos, parte de la investigación realizada por Manu ha permitido identificar por primera vez la presencia de un ave de gran tamaño, similar a la talla de un casuario, así como restos de terópodos paravianos, por lo que su diversidad de los ecosistemas podría ser incluso mayor a lo estimado hasta la fecha. Esto está corroborado también por el estudio de las cáscaras de huevo fósiles de un yacimiento situado cerca de Arén, en el que se han identificado al menos cuatro tipos distinto de cáscaras de huevo de dinosaurios terópodos.
El estudio conjunto de los yacimientos y de las rocas sedimentarias donde se encuentran ha permitido estudiar en que ambientes era más fácil la fosilización de restos de vertebrados, ordenar los yacimientos temporalmente y ver la evolución de los distintos grupos de vertebrados en el tiempo, situándose algunos de ellos muy cerca de la zona por donde se situaría el límite entre el Cretácico y el Paleógeno.
Los resultados de esta tesis doctoral vuelven a señalar a la Ribagorza como uno de los puntos clave para estudiar la extinción del final del Cretácico en Europa, y la necesidad de seguir haciendo investigación en este sector de los Pirineos. Solo nos queda desearle suerte a Manu en su defensa el próximo lunes y una merecida celebración después.